Palabra de Schopenhauer

Albacete

“Quien discute no combate en pro de la verdad, sino de su tesis”

Así comienza Schopenhauer su ensayo no titulado, al que se le dio el título “El arte de tener razón”, ya que el autor se refería a él como Dialéctica erística o Bosquejo de lo esencial de toda discusión, cuando lo citaba en otras de sus obras.

En una discusión, uno puede ganar un debate a pesar de estar equivocado en sus argumentos o perder un debate aun teniendo la verdad de su lado. La verdad objetiva de una tesis y su validez en la aprobación de los contrincantes y los oyentes, son dos cosas distintas. Parece que, entonces se puede ganar una discusión dependiendo únicamente del envoltorio. El arte de discutir, viene de lejos: en el ensayo, Schopenhauer indica que Aristóteles es consciente de la diferencia y disyunción de la verdad objetiva de una proposición, y del hecho de hacerla valer o de obtener su aprobación. Así, las proposiciones se consideran filosóficamente según la verdad y dialécticamente teniendo en cuenta la credibilidad o el aplauso que obtienen en la opinión de los otros"

Teniendo en mente la frase “Quien discute no combate en pro de la verdad, sino de su tesis”, Schopenhauer explica qué le llevo a escribir este ensayo dice: “aun siendo tan diversos los temas de las discusiones, así como las personas en ellas implicadas, una y otra vez durante su transcurso volvían a manifestarse las mismas astucias e idénticos ardides, lo cual los hace fácilmente identificables. Esto me condujo a la idea de separar lo que tales estratagemas tuvieran de puro formal de lo material, y de esta manera, como si de un limpio preparado anatómico se tratara, observarlas detalladamente. Por eso reuní las estrategias más utilizadas en la discusión y coloqué a cada una de ellas con lo propio de su esencia, las ilustré con ejemplos y distinguí a cada cual con un nombre particular. Finalmente, añadí además los medios a utilizar contra ellas.

Shopenhauer no publicó el ensayo, ya que explicó que: “tras examinar todos los subterfugios que, junto con la tozudez y vanidad, hermanadas con la incapacidad humana, me resulta ahora repugnante todo el ensayo.

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De las 38 estratagemas que plasma en el ensayo, el miércoles y jueves en el debate de investidura, se utilizaron algunas de ellas por parte de los que defendían sus tesis. No pude ver todo el debate, pero en lo que vi, ya solo he encontrado muchas de ellas, como: la estratagema última, en la que cuando se advierte que el adversario es superior y se tienen las de perder, se procede ofensiva, grosera y ultrajantemente. También comprobé que se utilizaron la 37, 34, 33, 32, 24, la 23 muchas veces utilizada en lo poquito que pude ver, la 22, 21, 19, 17, 7 y la 1. La estratagema 18, en este foro no debería haber tenido lugar, pero es la que se emplea en todas las tertulias de cualquier cadena, cuando estás perdido y entonces, interrumpes constantemente para impedir que el adversario construya correctamente la defensa de su tesis. Hay algunas no utilizadas, como la 28 o 31, quizás porque hay que trabajarlas.

Tendrán que leer el ensayo para saber qué dicen estas estratagemas.

Estoy segura que cada uno sea del color político, dará la razón a que la estratagema última, la única que he explicado, fue utilizada por su adversario.

Me encantaría poder analizar mejor el debate colocando ejemplos de los que allí debatieron para cada estratagema y además, comprobar si alguien, que no estuviera comiendo fruta por ejemplo, ya saben que mientras se come no se habla, utilizó formas de contraatacar postuladas por Schopenhauer.

La palabra es una de las armas más fuertes de la actualidad, usarla correctamente y con un fin justo, es nuestra elección.

Buen fin de semana.