La historia de Juan Domingo, un relato de superación

Albacete

La historia de Juan Domingo es un relato de superación. De los de verdad. De cómo una persona sorda y con limitaciones en el habla, solo con estudios de EGB, la enseñanza obligatoria, y sin más formación, ni FP ni estudios universitarios ha acabado dirigiendo todo el sector dedicado a la gestión de los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, materiales, componentes, consumibles del Grupo AMIAB. Y coordinando todo un equipo humano. Juan Domingo Sánchez Peña es el responsable de la planta RAEES de AMIAB, que, desde sus inicios, ha gestionado más de 30.000 toneladas de material. 30 millones de kilos de residuos. Y eso que a Juan Domingo, de pequeño, le decían que no iba a poder.

En esta historia, a Juan Domingo lo escuchamos a través de Blanca Sánchez, intérprete en lengua de signos en AMIAB. Y su voz en las reuniones importantes. Pero no es su único apoyo, como explica Juan Domingo, cuenta con el respaldo del Área de Inclusión Laboral de AMIAB, con Cuali, con Begoña, la propia Blanca.

Cuali Alcaraz es la directora de Inclusión Laboral del grupo, cuyo objetivo es mejorar los recursos de los trabajadores. En todos los sentidos. Y Begoña Maranchón es la responsable de las Unidades de Apoyo, que prestan esa atención integral. Y eso, por supuesto, incluye relaciones sociales. Amigos. Y muchos de ellos salen de AMIAB.

Juan Domingo, a través de Blanca, asegura que siempre se le ha dado bien trabajar con las manos. Vamos, que es un manitas. Pero Begoña y Cuali aclaran que no es su única virtud. También nos han hablado de la importancia de la formación. La formación es fundamental como explica Cuali. A AMIAB llegan trabajadores con discapacidad o sin ella y con formación o sin ella y de cualquier perfil.

Otro ejemplo, como el de Covadonga Ballesteros. Actualmente es la recepcionista del Grupo AMIAB, administrativa, colabora con medio ambiente. Con mucha experiencia anterior. Y con su discapacidad, llegó hace unos años a AMIAB. Un reto, que asumió y desarrolló a la perfección. Al menos, durante un tiempo porque Covadonga comenzó a no sentirse capaz de desarrollar este trabajo. Y lo que a cualquier trabajador habría supuesto una rendición personal y laboral, para Covadonga se convirtió en un cambio. En una oportunidad.

Juan Domingo realiza trabajo manual pero también dirige un equipo y también participa en reuniones de trabajo. Y ser sordo o esas limitaciones en el habla no impiden que realice su trabajo o ejerza su responsabilidad. Eso sí. Con ayudas, como las nuevas tecnologías, como una app. Pero no solo con el móvil. El apoyo personal y directo, el respaldo, aquí es fundamental. La palabra equipo adquiere una dimensión aún mayor. Eso sí, la mejor forma de trabajar, de afrontar las reuniones de trabajo, está clara par Juan Domingo.

Y con un mensaje final de Juan Domingo Sánchez Peña. Para cualquier persona. Para cualquier persona con discapacidad. "Mi objetivo a esas personas con discapacidad, que están fueran, que tengan una visión positiva, que sí pueden realizar cosas. Que lo pueden conseguir. Miradme a mi".