Imagina Talavera

Talavera de la Reina

Imagina una Talavera donde nos reencontráramos con ese sentido de la realidad que parece que hemos perdido tantas veces en los últimos años.

Ese sentido de la realidad que no excluye, sino que exige, pensar la Utopía, imaginar cómo nos gustaría vivir, en qué sitio, verde y limpio y pacífico, igualitario y creativo. Olvidándonos ya de las fantasías malsanas, conspiranoicas, que proliferaron cuando el COVID... y pensáramos mejoras reales, olvidando las ilusiones aspiracionales de ese emprendimiento individualista que va a hacer una juventud de pretendidos millonarios, que son antes que triunfadores evasores fiscales en plazo breve de tiempo, con un desprecio absoluto de la solidaridad con el resto de la sociedad que les ha hecho, y que constituye paradójicamente su clientela.

Imagina, imaginemos, que tampoco tuviéramos una adolescencia huyendo de la realidad cuando busca la evasión vía botellón, o tras una pantallita en el mundo virtual de esa Alicia en el país de las pesadillas, lleno de influencers, abduciendo su vista, su atención, sus ilusiones, su moral y su salud mental. Sumiéndoles desde la infancia en esa Matrix irreal, hecha de aspiraciones egoístas, narcisismo irracional, y pura sumisión a las modas impuestas. Se alejan de una cotidianeidad que exija un mínimo esfuerzo, una mínima atención al trabajo productivo, necesario pero satisfactorio.

Esa contribución que merece el mundo real que nos sostiene. Imaginemos esa vuelta al sentido de la realidad que parece que cada día se nos va más lejos, incluso cuando se habla de una Digitalización que más que un avance parece cada día más otra solución mágica, otra evasión -institucionalizada- hacia no se sabe dónde.

¿Podremos salir a tiempo de ese mundo absurdo de los libros de caballerías -los modernos Juegos de Tronos-? ¿O como El ingenioso Hidalgo, esperaremos estar al borde de la muerte para darnos cuenta de tanto engaño, y reconciliarnos con la vida real que tanto ofrece?