De los "rascacielos" al refugio antiaéreo: los rincones menos conocidos (e igual de apasionantes) de Cuenca

Toledo

Es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Uno de los principales destinos turísticos de Castilla-La Mancha...y de España. Han sabido combinar a la perfección su patrimonio más clásico con el Arte Contemporáneo. Estamos hablando de Cuenca.

Al igual que hicimos recientemente con Toledo, en esta ocasión hemos descubierto otra Cuenca. En el programa El viaje empieza aquí hemos hablado con Pablo García, responsable de 'Cuencaviajes'. Reconoce que lo más visitado en la Catedral y las Casas Colgadas de las que dice, la mitad de turistas llaman "colgantes". Reconoce que las Casas Colgadas "decepcionan" a muchos viajeros porque dicen "que se esperaban más", todo lo contrario que la Catedral de Cuenca, porque muchos se sorprenden de su estilo Gótico, la primera de estas características, junto con la de Ávila, de España.

Sobre el perfil del turista dice que la mayoría es nacional, especialmente tras la pandemia. Un turismo de fin de semana que viene, principalmente de Madrid, Valencia y Cataluña.

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En cuanto a esos lugares no tan conocidos del casco histórico de Cuenca, Pablo García recuerda los "rascacielos" del barrio de San Martín; se trata de las viviendas más altas que había en Europa en la Edad Media, edificaciones que llegan a los 13 pisos de altura construidos entre los siglos XVI a XVIII. Asegura que en su empresa tienen una visita guiada que pasa por estos rascacielos y "el 90% de la gente que se apunta no han oído hablar de ellos".

El responsable de 'Cuencaviajes' también nos propone perdernos por los callejones de Cuenca, en este sentido dice que la calle "más bonita" es la Ronda Julián Romero de la que asegura ha sabido conservar los voladizos de madera, viviendas palaciegas del siglo XVI y lo alterna con miradores sobre la hoz del río Huécar. También recomienda la Ronda del Júcar, que también tiene "vistas espectaculares".

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Otro punto para perderse es el barrio de San Miguel, del que dice, a pesar de estas muy cercano a la Plaza Mayor, su difícil acceso por el número de escaleras que hay subir y bajar, no suele tener mucha gente y cuenta con vistas excelentes y la única iglesia Románica que queda en Cuenca que es precisamente la de San Miguel y que está reformada.

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También nos ha hablado de la iluminación nocturna que tiene el casco histórico y las hoces del río, que asegura, están hechas "con muy buen gusto". Y fuera del casco nos propone una visita por los barrios de San Antón y Tiradores. Se trata de barrios laberinticos que se adaptaron a dos colinas con mucha pendiente y que cuentan con unas grandes vistas al propio casco histórico y donde no hay apenas turismo.

Y sin duda, una opción en Cuenca es el Arte Contemporáneo. La ciudad cuenta con el Museo de Arte Abstracto, la Fundación 'Antonio Pérez', la colección 'Roberto Polo' y el espacio Torner. En este sentido dice que hay tres tipos de turistas, el experto en este tipo de arte, el que se sorprende "para mal" porque no lo valora y el mayor grupo de personas es el que no conocía esa faceta de Cuenca y se les explica como al ciudad apostó por el Arte Abstracto gracias a Fernando Zóbel y lo valoran positivamente.

El último lugar que hemos descubierto ha sido el túnel-refugio antiaéreo. Se construyó en el centro de la ciudad y ahora es un recurso turístico más que se puede conocer con pases guiados los viernes por la tarde y el fin de semana. La información y la venta de entradas la van a encontrar en la Oficina de Turismo de Cuenca. Un lugar que hemos conocido gracias a nuestro compañero de SER Cuenca, Paco Auñón que nos ha hecho un recorrido guiado.