Celebración

Albacete

Son buenas fechas para la celebración.

Hace 75 años, representantes de todas las regiones del mundo, elaboraron la DUDH, que, basada en principios de libertad, justicia y paz, proclama la libertad e igualdad en dignidad y derechos de todos los seres humanos sin distinción, cualquiera que sean sus circunstancias personales o sociales.

La realidad del mundo nos muestra que una cosa es la proclamación y otra la aplicación de esos principios e ideas que nadie, en su sano juicio, puede desconocer. Pero se desconocen.

Esa DUDH proclama igualmente el derecho a la vida, la libertad y a la seguridad, la prohibición de la tortura, la igualdad ante la ley, la prohibición de discriminación, a la libertad de pensamiento, de opinión y de expresión.

De nuevo puede pensarse, ante la realidad evidente, que el papel lo aguanta todo y que una cosa es predicar y otra dar trigo.

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La Constitución Española de 1978 recoge y proclama esos derechos y muchos otros y ordena a los poderes públicos garantizarlos y protegerlos.

Cada uno podemos tener distintas opiniones sobre la actuación de los poderes públicos en relación con nuestros derechos constitucionales y, en ocasiones, su subordinación a las razones de oportunidad política.

Pero hay un hecho incontestable: durante los 45 años de su vigencia, la CE 1978 nos ha proporcionado el mayor periodo de paz y prosperidad en la historia de nuestro país, algo que merece ser resaltado y celebrado.

Nuestro país es un gran país con una gran historia, lo que conlleva luces y sombras. Pero sólo tenemos nuestro presente y el futuro de nuestros hijos. Y para ello sólo cabe levantarse cada mañana con el deseo de trabajar, cada uno en su lugar, para el mantenimiento y mejora de la paz y prosperidad que nos han proporcionado los principios que proclama nuestra Constitución, sin olvidar los derechos indiscutibles que son de esencia a todos los seres humanos en cualquier lugar del mundo.