Los antiguos oficios de Cabañeros
La Guía Oficial de Turismo, Raquel Méndez repasa en 'Curioseando' profesiones como las de carboneros, corcheros o colmeneros
Curioseando | Los antiguos oficios de Cabañeros
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Ciudad Real
Hoy voy a salir de la pintura y el patrimonio de las piedras, para irnos a otra cosa muy diferente. Quiero que hablemos de un Parque Nacional, uno de los dos que tenemos en esta provincia, el Parque Nacional de Cabañeros, me toca de cerca porque mi familia es de allí, somos de Anchuras, mi pueblo fue muy famoso en los años 80 por protagonizar una lucha encarnizada contra el gobierno porque quisieron instalar allí un Campo de Tiro militar y el pueblo fue muy apoyado por gente muy famosa, artistas, cantantes, cantautores, ecologistas, un movimiento tal que se consiguió que no instalasen ese campo de tiro.
Quiero hablar concretamente de los antiguos oficios que allí había, que van desapareciendo. Esa parte etnográfica que a mi tanto me gusta. Sobre todo, lo que más me gusta, que es algo que se pierde, es el vínculo del hombre con la naturaleza.
Carboneros
Empezando por un oficio que es muy curioso que era el de “Carboneros”, esos hombres que trabajaban el carbón. Ese carbón vegetal que se obtenía de una forma muy rústica, sencilla y compleja a la vez. Se hacía en un terreno llano, en esas famosas rañas tan fotografiadas de Cabañeros con sus venaos, se iba colocando muy estratégicamente un montón de leña, lo que se dice una pira, con mucha destreza, diferentes ramas y leños sobre todo de encina, de brezo, roble también. Maderas muy buenas para la combustión, muy caras hoy en día. Como digo, el proceso de hacer ese montón de leña requería conocimientos de la propia leña con la que trabajaban y de cómo se quemaba, de la combustión. Normalmente circular. Bueno de hecho hoy en día ya no se ven porque ya no hay carboneros pero en el Centro de Visitantes de Casa Palillos que ese centro pertenece a Alcoba, pasando Pueblonuevo del Bullaque, allí hay unas pasarelas, una senda etnográfica en Casa Palillos (que por cierto, ese centro, era antiguamente un almacén de grano que ahora se ha convertido en un centro de visitantes) y hay una representación en esa pasarela, en esa senda, de cómo sería ese montón de leña bien colmado, porque lo colmaban y dejaban un túnel en la base para que fuera el punto de contacto del encendido y eso se quemaba muy lentamente, claro para ser carbón tiene que tener ese solido negro pero de leña que no se ha terminado de quemar y que después de este proceso ese carbón es evidentemente combustible. Ellos les solían llamar las piconeras a esos montones.
Corchero
Otro oficio es el de corchero. Ese oficio sobrevive, pero en muchos de estos lugares de Cabañeros ya no hay corcheros y vienen corcheros de otros sitios, de Andalucía o incluso vienen muchos de Extremadura que al ser su tierra, tierra de grandes encinares, aún ha sobrevivido este oficio. Yo recuerdo mucho atender en el bar allí en Anchuras a los corcheros que después de la dura jornada algún día que podían acudían a echarse un refrigerio, bueno me pedían las jarritas típicas heladas de cerveza, pero como eran extremeños, algunos de ellos así muy cerrados en el habla, yo no me enteraba de qué me pedían ni mucho menos de lo que hablaban, "acha, dame una jara cerjjbqhbhza" y verles las manos agarrando las jarras, manos ajadas, trabajadas, duras, negras, porque a los que sacan el corcho se les ponen las manos negras, negras, negras que eso no hay quien se lo quite y es que se les ponen así las palmas de las manos por el contacto con la savia del árbol y el acero de las hachas con las que trabajan. Este oficio de corchero si que es un oficio duro y eso es de ingenieros que si ves luego como optimizan la carga en el camión, como la colocan, es impresionante el tetris. Y en los sitios más recónditos se siguen incluso usando mulas que son las únicas que pueden acceder porque en ocasiones hay árboles que no están cerca del camino y son las propias mulas o los burros los que lo acarrean el corcho para sacarlo de allí. Luego algo que a mí visualmente me gusta mucho es ver a las cuadrillas de corcheros en un buen alcornoque grande, se suben los más jóvenes y bueno algunos no tan jóvenes pero muy ágiles a las ramas más altas para ir sacando el corcho con sus hachas, ahí enacaramados. Y es que el corcho es un material también muy valioso, gran aislante térmico, acústico, sirve para tapón de buenos vinos.
Colmenero
Luego hay otro oficio que se pierde, aunque en los últimos tiempos hay gente que se apunta a la moda de hacerse colmenero, apicultor. Y es que la miel es un producto rentable, pero las abejas también requieren su cariño, esto no es ¡hala, yo compro unas colmenas, las pongo y a recoger los panales!. No no. Lo primero aquí en Cabañeros hay muy buena miel por la cantidad de especies diferentes, la diversidad, muy buena miel de brezo, jara, romero, etc de hecho las colmenas tienen que estar rodeadas de estas flores, a veces incluso por las diferentes floraciones a lo largo del año, las colmenas incluso las mueven de sitio a donde está el mayor número de flores en floración. Los mejores colmeneros son aquellos que saben del cuidado y la vida que llevan las abejas que son un bichito aparentemente muy frágil pero que son imprescindibles en la cadena de la naturaleza, tiene que haber abejas en el mundo porque polinizan y si no hay abejas mal asunto, encima algunas son amenazadas por otras especies invasoras que se las cargan como la avispa asiática y otros insecto o animales que las hacen desaparecer. Se les echa humo de una forma muy curiosa, que se les llama “castrarlas”. Allí en Anchuras nos quedan un par de personas que se dedican a esto. La miel del Rincón de Anchuras, buenísima. Hoy en día los apicultores complementan otros ingresos, otros oficios con ese.
Y otra cosa interesante es precisamente que esos carboneros, colmeneros, corcheros o incluso pastores, antiguamente cuando pasaban temporadas en el campo o unas horas fuera de su casa, se construían unos chozos muy interesantes que se hacían con unos palos “los cabrios” y se le ponía un “rodete” que eran unas arandelas metálicas y luego los ristreles que eran ramas de rebollo o de sauce más flexibles y cubrían la estructura con brezo, jara, juncos atados y así aislaban el interior, luego un canal, un surco que rodeara todo el chozo para protegerlo de la humedad, las famosas cabañas que hacían estos hombres que no son otra cosa que el propio origen del nombre de este Parque Nacional de Cabañeros. Por las tantas que había, se llamaba así.