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El 17,3% de las situaciones de acoso sexual se dan en el trabajo

La mayoría de mujeres que lo denuncian acaban saliendo de la empresa

Getty (Archivo)

Toledo

La mayoría de mujeres que denuncian acoso sexual en su ámbito laboral acaban fuera de la empresa. Una triste realidad a la que CCOO quiere poner freno con la implantación de protocolos en todas las empresas. Y es que el 17,3% de las situaciones de acoso sexual se dan en el centro de trabajo. El 72% de mujeres que sufre o ha sufrido acoso sexual no lo cuenta. Muy pocas empresas cuentan con esta herramienta por lo que la víctima a menudo se ve obligada a acudir directamente a la inspección de trabajo.

En lo que va de año los casos de discriminación por razón de sexo han pasado de 355 a 381 y los de acoso sexual de 102 a 137. Son datos aportados por Rosario Martínez, responsable de mujer en CCOO Castilla - La Mancha, si bien reconoce la falta de estadísticas en esta materia. El objetivo del protocolo de prevención y actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito laboral de Castilla - La Mancha es procurar entornos libres de acoso sexual, dotar de herramientas a los delegados y empresas para negociar con garantías sus planes de igualdad y frente al acoso y sensibilizar a los trabajadores.

Más del 80% de trabajadoras desconocen si su empresa tiene o no protocolo de prevención del acoso que puede ser verbal (bromas sexuales, expresiones obscenas o difusión de rumores) no verbal (como uso de imágenes, mensajes y gestos) o físico (tocamientos o acercamientos excesivos) Situaciones todas estas que acarrean depresión, ansiedad, angustia, y acaban en baja laboral, absentismo o incluso la salida de la empresa.

Aunque cualquier mujer de cualquier sector es susceptible de sufrir acoso sexual, se han descrito colectivos con mayor vulnerabilidad como es el de la ayuda a domicilio y, en general, el sector servicios. Mujeres jóvenes, extranjeras, con contratos eventuales o aquellas que se encuentran en proceso de promoción laboral son las más susceptibles de sufrirlo. La secuencia del acoso es la siguiente: el acosador elige a su víctima, se granjea su confianza, a partir de ahí aumenta su número de llamadas o requerimientos al despacho, empieza a hacer explícitas sus demandas, pasa al chantaje, recurre a las amenazas y finalmente pasa al asalto físico.

Las empresas deben dotarse de un protocolo frente al acoso sexual que debe incluir: una declaración pública de tolerancia cero, una declaración de derechos fundamentales y el compromiso expreso de prevenir y erradicar el acoso, establecer procedimientos de actuación para dar cauce a las denuncias, tipificar faltas y establecer mecanismos de seguimiento. Todo este proceso debe estar regido por el principio de confidencialidad, celeridad, protección de la intimidad, seguridad jurídica e imparcialidad.

Cristina López Huerta

Licenciada en Comunicación Audiovisual por la...