La vacuna de la bronquiolitis funciona: bajan los ingresos hospitalarios
La vacunación está teniendo una gran acogida con altos porcentajes de inmunización
Entrevista con la pediatra del centro de salud I de Ciudad Real, Patricia Rodríguez
Ciudad Real
El invierno ya se deja notar, son días para abrigarse y evitar las infecciones respiratorias, que proliferan por estas fechas. También entre los más pequeños. Hoy nos hemos preguntado qué efectos está teniendo la campaña de inmunización que se ha implantado en CLM, contra la bronquiolitis, orientada para los lactantes de menos de 6 meses y menores de 2 años con factores de riego.
Es la infección respiratoria que provoca más ingresos en el hospital y muchas consultas en atención primaria y urgencias, en esta época del año. Los primeros resultados están siendo esperanzadores: bajan los ingresos y las hospitalizaciones, el porcentaje de positividad con respecto a la campaña anterior es del 50%, tal y como mantiene Patricia Rodríguez, que es pediatra del centro de salud nº 1 de Ciudad Real.
La Dra Rodríguez explica que esta neumonía por el virus respiratorio sincitial VRS provoca la inflamación del blonquiolo y en consecuencia la dificultad para respirar y los lactantes no tienen la suficiente capacidad para gestionar el moco. Una infección que empieza con un catarro, tos y mocos y que e n los casos más graves necesitan un suplemento de oxígeno, que inquieta mucho a los padres.
No hay un tratamiento específico salvo lavados nasales con agua de mar, incorporar el cabecero y fraccionar las tomas, garantizar las medidas de confort para el bebé. Una señal de que el catarro se ha complicado, explica pensando en los padres, que deje de comer o que no moje el pañal .Cualquier persona puede contagiarse aunque los niños y niñas mayores y los adultos se defienden mejor contra este virus. Los lactantes son especialmente vulnerables, ya que aún no han desarrollado sus defensas de manera eficaz.
Un virus que se transmite fácilmente desde una persona infectada a través de las gotitas emitidas al hablar o al toser. El virus también puede sobrevivir en superficies durante muchas horas, y contagiar a las personas si tocan estas superficies contaminadas.