Un huevo de cosas
Juan José Sanz Cid, Investigador Científico Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

Toledo (Toledo)
Acabamos el año 2023 y la verdad es que han pasado “un huevo de cosas”. Es curioso para un biólogo comprobar la cantidad de sentidos que se le puede dar a la palabra huevo: “No hay huevos”, “Ser un huevón”, “Estar hasta los huevos”, “Lo tienes a huevo”, “Pesa un huevo”, “Ir pisando huevos”, “¡Manda huevos!”, “Cuesta un huevo”, “Échale huevos” o “Cuando seas padre comerás huevos”.
Como decía este año que acaba han pasado “un huevo de cosas”, tanto negativas como positivas. Entre las negativas, cada uno podrá pensar alguna, pero considero que la pérdida del Águila que sobrevolaba Toledo en bicicleta o el milagro continuado en el tiempo de convertir “el agua en vino” junto a la pertinaz sequía en los alrededores de las Tablas de Daimiel que ha dado lugar a casi su desaparición, podrían ser dos de las malas noticias de este 2023. Como buenas noticias, cada uno podría decir alguna, pero me gustaría destacar que este año 2023 será recordado porque fuimos campeones del mundo de futbol gracias a unas excelentes deportistas o por haberse celebrado por primera vez las “Uvas de la SER”, felicidades a la @SER_Toledo.
Volviendo al “huevo”, en estas fechas de heladas matutinas y con el aumento de las horas de luz solar, está siendo la señal para muchos huevos, animales y plantas que ya se inicia el proceso de prepararse para la primavera. Como sabéis muchos insectos pasan el invierno en la fase de huevos para eclosionar en primavera. Pues bien, estas heladas les indican el momento en el cual deben iniciar el desarrollo de los embriones que están en el interior. Lo mismo pasa con las plantas que acaban de perder la hoja, estas mismas heladas indican el desarrollo de las yemas que darán lugar a las nuevas hojas en primavera. En estas fechas muchas aves se están emparejando para buscar con quien reproducirse en primavera e incluso los buitres inician las cópulas para tener en breve los nuevos huevos de la cohorte de 2024.
Para los biólogos, el huevo es uno de los avances que más han afectado la evolución de la vida y se considera algo milagroso en el sentido estricto del término. En pleno invierno, cuando parecen que no pasa nada en el medio natural, podemos decir que en realidad están pasando pequeños detalles importantes para mantener el ciclo de la vida.
Como os decía, este año han pasado “un huevo de cosas” y lo bueno, por ser algo positivo, es que el año que viene vendrán otro tanto de buenas cosas. Esperemos, por ejemplo, que se detengan esas guerras absurdas que tenemos hoy día o cese el número de mujeres asesinadas por hombres en nuestro país. Un buen objetivo para este año 2024 es que el número de mujeres asesinadas por hombres fuera cero, ¿es posible? Yo creo que sí, si se ponen los medios disponibles para reducir este problema. Para terminar me gustaría desea un ¡Feliz año nuevo para todas y todos!




