La sombra de las cisternas hace que la Confederación del Guadiana convoque la comisión permanente de sequía

Ciudad Real

Preocupación ante la situación de extrema sequía que vive la cuenca alta del Guadiana en nuestra región que está haciendo que se agoten las reservas acumuladas, tanto en embalses como en los acuíferos, en el último ciclo húmedo que se produjo hace ya casi una década y ahora el objetivo es garantizar el abastecimiento humano.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana ya ha avanzado en la SER que se va a proponer la constitución de la comisión permanente de sequía que permita adoptar medidas que limiten incluso algunos usos de los recursos si la situación lo requiere. El objetivo es evitar que este verano muchas poblaciones tengan que suministrarse de agua a través de cisternas.

De hecho a finales de diciembre se aprobó una dotación de tres millones de euros para poder abastecer de aguas subterráneas en el entorno del embalses de La cabezuela, en el Campo de Montiel.

Y es que la situación de escasez de precipitaciones ha pasado, según Moraleda, de ser cíclica a ser estructural por el cambio climático. El último año húmedo se produjo en 2014 y ahora se están agotando las reservas que se acumularon en los embalses y muchos ya se encuentran completamente secos o en unos niveles muy bajos.

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De hecho, el pasado 22 de diciembre la Confederación Hidrográfica del Guadiana aprobó las dotaciones de extracciones de agua subterráneas para regadío de cara de 2024 en toda la Cuenca Alta: mantuvo las restricciones de este pasado año en todas las masas excepto en tres: Mancha Occidental I y II y para Rus-Valdelobos, qu elas bajó un 5 por ciento con respecto a las actuales.

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Los embalses de la cuenca alta apenas acumulan 70 hectómetros cúbicos, un 17,5 por ciento de la capacidad total, y los acuíferos han bajado 1,5 metros de media en el último año y ya acumulan un descenso de más de 12 metros, según los datos que maneja la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Dotaciones de riego

La institución mantiene una cifras parecidas a las de la pasada campaña, que ya eran restrictivas, para todas las Comunidades de Usuarios de Regantes en Castilla La Mancha: Lillo Quintanar, Sierra de Altomira, Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Consuegra-Villacañas, Rus-Valdelobos, Campo de Montiel y Campo de Calatrava. De hecho plantea un 15% de recorte para Mancha Occidental I y II y para Rus-Valdelobos con respecto a las dotaciones de referencia de los últimos años.

En el caso de las dos masas de agua más grandes Mancha Occidental I y II, con 13.000 y 9.000 regantes respectivamente y una superficie total entre ambas de 180.000 hectáreas de regadío, la idea de la confederación es mantener una dotación de 1.700 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos y de 1.275 para los leñosos, lo que supone una bajada del 5 por ciento con respecto a las dotaciones de 2023, que eran de 1.800 y 1.350 respectivamente. Para hacernos una idea de las cantidades, es aproximadamente la mitad de lo que la Confederación Hidrográfica del Duero aprueba en la meseta castellana.

En el caso de las masas de agua Consuegra-Villacañas y Lillo-Quintanar, se establecen las dotaciones de 2.100 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.400 m3/ha para cultivos leñosos y se recomienda a las Entidades Locales reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 10%.

En Sierra de Altomira, se mantienen las dotaciones de 2.400 m3/ha para cultivos herbáceos y de 1.500 m3/ha para cultivos leñosos y se recomienda Entidades Locales reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 10%.

En el Campo de Calatrava Se estipulan las dotaciones de 1.350 m³/ha para cultivos leñosos y 1.800 m³/ha para cultivos herbáceos. Así mismo se recomienda a las Entidades Locales reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos en un 10%.

En el caso del Campo de Montiel, ante la situación de descenso piezométrico y para lograr el objetivo de no afección a las relaciones río-acuífero y a las descargas de manantiales, el volumen global de extracción autorizado para toda la masa será de 5,28 hm³ en cómputo anual, con volumen máximo de extracción entre junio y septiembre de 3,18 hm³, que representa un 60.23 % sobre el total anual,