100 días
La firma de opinión de la periodista y presidenta de la Asociación de la prensa de Albacete, Loli Ríos Defez
'100 días', la firma de opinión de Loli Ríos Defez
Albacete
100 días. En realidad 104. Iba a decir que qué más da, pero igual sí que les da a los que, a los 100, aún estaban vivos. 24.000 eran los que ya no cuando se cumplió es centena el pasado domingo. Bueno, 24.000 son los cuerpos que se han podido recuperar, los que están debajo de los escombros, o los que se mueren de hambre, o de una infección, o dando a luz, o del puñetero covid, no cuentan. Igual en un hospital, con paredes y eso, no se hubieran muerto, pero no cuentan. Vale.
Por cierto, de los 24.000, 95 eran periodistas o trabajadores de medios de comunicación: 88 palestinos, cuatro israelíes y tres libaneses. Que no es por barrer para casa, pero ya aviso que sin información nunca vamos a saber las verdaderas dimensiones de la masacre. Porque a nadie se le olvide que Israel prohíbe el acceso a la Franja de Gaza a corresponsales internacionales, sólo lo pueden hacer equipos de medios empotrados con el ejército israelí en condiciones controladas. La información que llega de dentro la proporcionan quienes ya estaban allí antes del 7 de octubre. ¿He dicho que van 95 periodistas asesinados?
El ataque a la libertad de prensa es igual de flagrante que el de las bombas, pero, en este caso, la víctima es usted. Se le está privando de un derecho fundamental: el derecho a estar informado o informada. Veremos las consecuencias que esta falta de información tiene en el futuro, en tribunales internaciones que juzguen crímenes de guerra, porque una cámara, un testigo, puede ser una prueba. Ya sé, peco de optimista adelantando un juicio por crímenes de guerra.
Este sábado, se ha convocado a la ciudadanía a salir a la calle en este país para exigir que pare el genocidio del pueblo palestino. También aquí, en Albacete, a las 12h, desde la Punta del Parque al Altozano. No se le exige al gobierno de Netanyahu, que también, se le exige al nuestro porque, por dar ideas, la comunidad internacional no se puede quedar en peticiones, resoluciones de la ONU o cartas de amor. No está muy lejos el recuerdo de las medidas que se adoptaron contra Rusia cuando inició la invasión de Ucrania y que, hoy en día, siguen vigentes. Por cierto, dos años están a punto de cumplirse y siguen cayendo los misiles. Las sanciones no pararon esa guerra, ya lo sé, pero cada gobierno que no actúa para impedir la aniquilación, no puede dejar de sentirse cómplice. Y los periodistas no están allí para contarlo.