Las ventajas de "hacer rueda", la movilidad (más sostenible y habitual entre los docentes) que gana adeptos

Toledo

El aumento del precio del combustible ha disparado las conocidas popularmente como "ruedas". Un tipo de movilidad que cuenta con más ventajas que inconvenientes y que, además de los docentes, empieza a abundar en otros perfiles profesionales. No es nueva pero la subida del combustible ha hecho que este modo de transporte siga ganando adeptos. Trabajadores que van al mismo destino y que alternan el uso de su vehículo para ahorrar combustible y reducir horas de conducción. Una movilidad más sostenible que los docentes están acostumbrados a utilizar y a la que en los últimos años se están sumando también trabajadores del ámbito sanitario.

Mamen, maestra de educación infantil y primaria, hace "rueda" diariamente desde Guadalajara capital a un pueblo de la provincia junto a otros dos compañeros. Cada uno, explica, conduce una semana. "Es muy efectivo porque te ahorras mucho combustible y aunque en nuestro caso el destino no está muy lejos, descansas y se el viaje se te hace más rápido", asegura. Como ella, Noemí se desplaza a su colegio en Llanos del Caudillo desde Miguelturra, en Ciudad Real, en vehículo compartido. Ella y sus dos compañeros se turnan el coche cada semana. Además del ahorro económico, Noemí destaca los beneficios medioambientales y la compañía durante el viaje "que se hace más ameno y más corto".

Además de profesores, maestros y sanitarios, hay también otros trabajadores que en los últimos años se han apuntado a "hacer rueda". Cristina es empleada de banca y en su caso se desplaza diariamente desde Albacete a Villarrobledo, a unos 80 ó 90 kilómetros de distancia, según el itinerario a realizar. Lleva varios años apuntada a este tipo de movilidad y asegura que todo son ventajas. "Conduces durante una semana cinco días pero luego descansas otras dos", remarca. En su caso, calcula en unos 250 euros al mes el ahorro en combustible. "Salimos cada uno por unos 150 euros al mes en gasolina. Si no lo hiciéramos serían unos 400 euros al mes, algo inviable".

Cristina comparte coche con otras dos personas y buscan a una cuarta para completar y poder ahorrar, y descansar del volante, un poco más. José Luis, profesor desde hace 15 años en Ciudad Real, utiliza un sistema mixto. Unos días "hace rueda" y otros no. Recuerda que una de las primeras cosas que los docentes hacen al llegar a un nuevo centro es preguntar al resto su procedencia y sus horarios para poder compartir coche. Entre las ventajas destaca el ahorro económico pero también el descanso, "para echar una cabezadilla", y conocer a otras personas. Lo peor, señala, ceñirse a un horario y ser puntual. "Cuando necesitas estar solo o ir a tu ritmo con tu música no lo puedes hacer".

Un tipo de movilidad no reglada, en la que funciona más el 'boca a boca' y en la que, a diferencia de las plataformas de 'carpooling' o 'carsharing', no media un pago económico. Los usuarios, en su mayoría trabajadores jóvenes, no sólo se desplazan por Castilla-La Mancha. También proceden de otras comunidades vecinas, como Madrid, y cada día se desplazan a localidades de las provincias de Toledo, Guadalajara o Cuenca para llegar a su puesto de trabajo. Según varios estudios, la movilidad compartida no dejará de crecer en los próximos años por sus beneficios económicos y por una mayor concienciación ambiental al reducir en miles de toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera.