Page espera que Cuenca corrija la despoblación en un plazo de diez años
Ha manifestado que los últimos datos indican una ruptura de la inercia gracias la apuesta por los servicios públicos
Cuenca
Cuenca podrá corregir en una década su problema de despoblación si se mantienen las políticas de apuesta por los servicios públicos. Así lo ha manifestado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras inaugurar este viernes varios recursos asistenciales en localidades conquenses como Campillo de Altobuey o Cardenete.
El presidente regional ha defendido que es necesario seguir desarrollando una política de servicios públicos en el medio rural, para conseguir revertir el fenómeno de la despoblación.
Ha reconocido que la inercia ya se ha roto, como demuestran los datos que reflejan un incremento de 2.000 habitantes en la provincia durante el año 2022. Ha señalado que Cuenca es un paradigma del problema de la despoblación, y los datos están respaldando que las políticas que se llevan a cabo están dando frutos.
García-Page ha incidido en que para desarrollar estos servicios públicos es imprescindible contar con un respaldo en la financiación autonómica. Ha afirmado que, en este asunto, no se va a dejar llevar por “filias políticas”, y que se reunió en FITUR con los presidentes de otras comunidades con las que comparte el “dato objetivo de infrafinanciación”, independientemente de quién gobierna en ellas.
Palabras del presidente en Cardenete, en la Serranía Baja, donde ha inaugurado una escuela infantil que ha supuesto una inversión de 140.000 euros, con 17 plazas. Es una de las 43 escuelas para niños de 0 a 3 años que ha abierto el ejecutivo autonómico, 15 de ellas en la provincia de Cuenca.
El consejero de Educación, Amador Pastor, ha apuntado que se han firmado más de 80 convenios para la escolarización de esta etapa, y esperan firmar pronto nueve más.