¿Por qué el agua del grifo tiene mal olor y sabor en algunas localidades de Toledo?

Toledo (Toledo)

En los últimos días, el agua del grifo de algunas localidades de la provincia de Toledo presenta olor y sabor. Una circunstancia que sucede tanto en la capital regional como en diferentes poblaciones de su entorno, como es el caso de Burguillos u Olías del Rey, entre otras. Sin embargo, ese olor y sabor no hace que el agua no sea apta para el consumo, ya que sigue cumpliendo con los parámetros legalmente establecidos para que dicha agua siga siendo potable.

Con ello, la empresa de aguas de la ciudad de Toledo ha comunicado a otras poblaciones del área metropolitana que el problema se localiza en la estación depuradora del Cerro de los Palos. Allí, se ha detectado la aparición de algas que, a su vez, provocan ese olor y sabor en el abastecimiento de agua para el consumo. Una circunstancia que ya se produjo el pasado mes de noviembre, cuando se produjo, también, olor y sabor en el agua.

Por este motivo, se está realizando un seguimiento continuo de las incidencias detectadas en los últimos días, así como la realización de análisis en diferentes puntos de suministro. De hecho, con frecuencia, se están tomando muestras en diferentes municipios de esta zona de la provincia de Toledo, así como de los depósitos principales de la ciudad de Toledo y de las poblaciones de su entorno. Unas muestras que se están tomando para poder conocer la evolución de este problema de olor y sabor en el agua que sale del grifo.

No obstante, en esa misma comunicación de Tagus a las poblaciones cercanas, explica que esa aparición de algas viene motivada por la captación de uno de los embalses desde los que se abastece aquella EDAR o estación depuradora. Sin embargo, se precisa que al tratarse de un agente natural "no tiene transcendencia sanitaria y tampoco repercute en la calidad físico-química del agua, siendo apta para el consumo".

En concreto, el pasado mes de noviembre, el problema radicaba en un "cambio repentino de las características del agua procedente del embalse del Torcón", tal y como detallaba la propia Tagus en un comunicado el pasado mes de noviembre. De hecho, se da la circunstancia que este mismo embalse tuvo que abrir sus compuertas hace unos días ante las intensas lluvias que se registraron en la zona hace unas semanas. Unas lluvias que han posibilitado garantizar las reservas de agua para, al menos, un año.

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En el caso de la capital regional, además de ese embalse del Torcón, cuenta con el suministro de agua desde Picadas. Un sistema de abastecimiento que, de hecho, sufría daños por la DANA del pasado mes de septiembre, lo que obligó a realizar una obra de emergencia por parte de la UME, tras dañarse las vigas que sujetaban la tubería en el término de la Comunidad de Madrid. Precisamente, el desarrollo de las obras definitivas para la construcción de los nuevos pilares que deberán sujetar dichas tuberías ha motivado que la ciudad de Toledo haya tenido que disminuir el suministro de ese agua de Picadas y se ha tenido que echar mano del Torcón. No obstante, en las últimas horas se ha vuelto a incrementar el suministro de Picadas, por lo que este problema de sabor y olor desaparecerá en los próximos días.