Las Pedroñeras afianza la tradición de "las tortas de los diablos"

Las Pedroñeras

Hoy es martes y 13, pero además no un martes cualquiera, y es que estamos viviendo el martes de carnaval, día previo al miércoles de ceniza y comienzo de la cuaresma. Aparte de vivir los destacados desfiles en muchos puntos de La Mancha, nos acercamos a una época llena de tradiciones.

Es lo que ocurre por ejemplo hoy en Las Pedroñeras desde hace cientos de años, que se han elaborado las “Tortas de los Diablos” como manda la tradición. La Hermandad de las Benditas Ánimas es la que se encarga de elaborar estas tortas liberadoras de todo pecado en la lumbre.

El panadero de Las Pedroñeras, Javier Izquierdo y colaborador también con la hermandad, ha explicado que esta cofradía cuenta con muchos años ya de historia, pues data más o menos del año 1500, de hecho comentaba que "será de las cofradías más antiguas de Cuenca y de toda Castilla-La Mancha".

Una cofradía con tanta tradición como estas "tortas de los diablos", compuestas sencillamente de pan que se ha elaborado durante toda la madrugada a la lumbre. Es toda una tradición que " da gusto que la gente responda y no se pierda, tal y como nos enseñaron nuestros abuelos", señalaba Izquierdo.

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Cómo se realizan las "tortas de los diablos"

Las tortas son sencillas de elaborar, es un pan ácimo, que no lleva levadura. Para la masa, se añade masa madre natural, harina, un poco de centeno y la mitad de sal que un pan normal. Después se mete a la lumbre para que se haga. En el lugar donde se elaboran las tortas, se echa un remolque de cepas desde las 4 de la madrugada y se aprovechan las ascuas para terminar el pan. Después se dejan hacer poco a poco y se van terminando "con mucho cariño". Después se limpia con una escoba de mijo y se quita la ceniza al alimento, que llega a ser curioso "por su sabor a lumbre".

Una de las personas que ha elaborado estas tortas fue Félix Gallego, que ha estado muchos años haciéndolas. Gallego señala algunas curiosidades de esta tradición, como que estuvo a punto de perderse, y es que, que tras más de veinte años haciéndolas, en 2022 dejaron de hacerse tortas. Por suerte, un grupo de jóvenes que no quería que esta tradición del siglo XV se perdiera, la retomaron garantizando el relevo que les habían transmitido sus antepasados.