Almendros en flor

Toledo

Como habréis visto en el campo y en los parques urbanos, en esta semana se ha iniciado la floración de los almendros. Realmente es un espectáculo en algunos ejemplares de gran tamaño y un anuncio de que la primavera se acerca. Estos árboles dibujan un espectacular paisaje teñido por el blanco y rosáceo de sus flores y es un claro anuncio de cambio en el calendario natural.

El almendro (Prunus dulcis) es un árbol que puede alcanzar una altura de 10 metros y que pertenece a la familia de las rosáceas. Se cultiva desde hace milenios para aprovechar sus semillas, las almendras, como alimento y como materia prima para obtener su aceite. En la actualidad España es el segundo productor de almendras a nivel mundial, solo por detrás de Estados Unidos.

El almendro cultivado procede, posiblemente, de hibridaciones interespecíficas entre ancestros silvestres del subgénero Amygdalus originarios de las regiones montañosas de Asia Central. Es una especie frutal de zonas templadas que suele cultivarse en secano. A diferencia de otras especies del mismo género, presenta requerimientos de frío relativamente bajos para una adecuada ruptura de la dormición e inicio de la nueva estación de crecimiento. Suelen sobrevivir a temperaturas bastante bajas de entre -15 a -6 °C.​ El almendro es muy susceptible a las heladas primaverales, por lo que se beneficia con inviernos bien definidos. Puede estar a plena exposición de luz solar, sin embargo, no es resistente a los fuertes vientos. ​

Sus ancestros del Asia Central se encuentran en el interior de los bosques, es decir, es una especie que realmente es un árbol pequeño que se ve rodeado de grandes árboles que le dan sombre casi todo el año. Por ello, esta especie se ha ido adaptando a esas condiciones por selección natural hacia individuos de floración temprana. Esto hace que sea unos de los árboles de floración más temprana.

¿Quién trajo los almendros a la península Ibérica? Pues parece ser que en nuestro país llevan unos 2000 años y los fenicios fueron los que trajeron este árbol que se ha adaptado muy bien a nuestro clima. En concreto, tenemos algunos ejemplares de más de 300 años como el almendro “Gladiador” en el entorno de Membrilla (Ciudad Real). Árboles de gran porte o tamaño es raro encontrarse ya que suele sufrir muchas podas o morir en caso de eventos extremos, como fue el caso de Filomena. En breve, cuando la floración esté en su esplendor será un privilegio pasar por las carreteras del sur de la provincia de Toledo y disfrutar de los campos de almendros en flor.