El proyecto de macrogranja en Ledaña recibe informes desfavorables por su impacto en el medio ambiente

Motilla del Palancar

El pasado 5 de febrero la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca solicitó la evaluación del impacto medioambiental que supondría instalar una nueva macrogranja en Ledaña con 2.000 cabezas de cerdo. A pesar de que “todavía no se ha ganado la guerra”, desde Pueblos Vivos Cuenca valoran positivamente esta resolución y consideran que desde la institución se ha hecho caso a las reivindicaciones y manifestaciones que avisaban del negativo impacto ambiental que tendría su instalación.

La nota de prensa de la asociación indica que los consistorios de Ledaña e Iniesta pidieron que este proyecto se calificara como desfavorable “debido al gran impacto que tendría, especialmente, en el agua subterránea”. Esta granja contaría con 2.000 cerdos para cebo, de 20 kilogramos hasta los 100 kg. Al no poder tramitarse de forma simplificada este proyecto, Sofcar de Ganados S.L, la empresa que quiere instalar esta granja en el municipio conquense, deberá presentar un informe ambiental y esperar la respuesta de la administración.

Miguel Ángel Cuesta, portavoz de Stop Macrogranjas porcinas en Ledaña e integrante de Pueblos Vivos Cuenca, asegura que “es una buena noticia para Ledaña” y afirma que “los informes desfavorables presentados por varios organismos públicos demuestran que es un proyecto insostenible y que la Junta debe denegarlo”. A pesar de que la paralización no es definitiva, Cuesta se muestra muy optimista de cara a esa futura resolución, pues se está demostrando que las aguas subterráneas en Ledaña ya están suficientemente contaminadas. Cabe recordar que el municipio cuenta con una granja con algo más de 7.200 cabezas de cerdo. “Si se llega a construir este nuevo proyecto en Ledaña, habría una ratio de 6 cerdos por habitante”, manifiesta la nota de prensa de Pueblos Vivos Cuenca.

El portavoz confiesa que “se ha demostrado que la lucha ciudadana tiene efectos positivos”, por lo que anima a otros municipios afectados por este tipo de instalaciones a que muestren su descontento. El comunicado oficial recalca que sigue sin entender que "la Junta de Comunidades tramite proyectos de ganadería industrial en zonas vulnerables a nitratos y en contra de la voluntad de los ayuntamientos de la zona".