Siete detenidos en Seseña (Toledo) por realizar pintadas machistas y homófobas en un instituto

Toledo

La Guardia Civil ha detenido en Seseña a siete jóvenes por realizar pintadas machistas y homófobas en el instituto de Educación Secundaria 'Margarita Salas'. Los detenidos, entre los que hay cuatro menores de edad, son alumnos y exalumnos del centro, al que accedían de noche y en días no lectivos para sustraer enseres y realizar pintadas ofensivas contra las mujeres y el colectivo LGTBIQ+. En ellas se podían leer frases como "mujeres a la cocina" o "mujeres a fregar" y otras, en el mismo tono humillante, dirigidas a dos profesores por su orientación sexual.

La operación 'Hater 36' comenzó tras detectarse un repunte en los robos que el centro venía sufriendo desde el pasado mes de noviembre. A finales de enero, la dirección del instituto denunció los hechos tras descubrir también las pintadas realizadas con spray en un mural contra confeccionado por profesores y alumnos del centro. Los presuntos autores habían causado numerosos daños en las instalaciones y habían sustraído una gran cantidad de enseres del pabellón de deportes.

La Guardia Civil ha recuperado la totalidad de los objetos robados, que los detenidos guardaban en sus domicilios, en una operación desarrollada por el área de investigación del puesto de Seseña, con la colaboración del Equipo de Respuesta a los Delitos de Odio (REDO) de la Comandancia de Toledo. El instituto armado cuenta con un plan de actuación ante los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación.

A los detenidos, ya en manos del Fiscal Delegado de Odio en Toledo, la Fiscalía de Menores y el Juzgado de Illescas, se les atribuyen los presuntos delitos de robo con fuerza en las cosas, promoción e incitación pública al odio por la orientación sexual e identidad de género, delitos de daños y un delito de hurto. Hay además una octava persona investigada en relación a los hechos y uno de los profesores afectados ha interpuesto una denuncia por un delito de odio.

El Gobierno regional, a través de la Consejería de Educación, ha decidido personarse como acusación particular en el caso ante los insultos de odio y la vandalización del centro. La decisión, señalan a la SER fuentes de la Consejería, busca establecer una línea roja para frenar los ataques homófobos y machistas en los espacios de convivencia y aprendizaje. La Inspección de Educación trabaja además con el centro para aplicar un régimen disciplinario a los alumnos presuntamente implicados en las pintadas y actos vandálicos.