Una tarde de tardeo

Toledo

Los albaceteños presumen de haber inventado el tardeo, ole por ellos, porque al parecer es una moda que han conseguido exportar incluso a nuestra ciudad, tan inexpugnable. Si el llamado “tardeo” yo lo traduzco como algo así: unas cañas, comer fuera y luego seguir de vinos o de copas hasta una hora impredecible. Ha llegado a nuestra ciudad y son ya muchos los locales que lo practican y promocionan. Yo solo voy a contarles mi experiencia, una experiencia, así que como comprenderán en este artículo solo les transmitiré impresiones no lecciones.

Lo primero que me llamó la atención en mi primer tardeo es la edad media de los tardeadores. Parece claro que eso de tardear está hecho para hombres y mujeres que ven los cuarenta muy cerca o los superan con creces, yo diría que si un veinteañero se anima un día a tardear en Toledo va a sentirse como si le llevan a una fiesta de jubilados. La edad media de los tardeadores toledanos me lleva a la segunda conclusión, el tardeo en Toledo es tremendamente rentable, horas y horas en un mismo local de gente con cierta edad y sueldo fijo supone muchísimos ingresos, mucho más beneficio se saca seguramente de las tardes que de las noches.

Tercera percepción hay mucho tardeador y tardeadora en el club de los divorciados, separados o desemparejados. Vaya que en algunos momentos, si no estás en ese club,te sientes un poco como un cervatillo rodeado de cazadores o cazadoras. Y si estás al otro lado te falta vestirte con el pantalón de camuflaje y la escopeta puesta. Eso en una ciudad como esta, pequeña y en la que todo el mundo se conoce, puede generar momentos de tensión o de sorpresa porque lo de ¿qué haces tú aquí? O el ¿dónde está tu marido? seguro que es un clásico en algunos de estos encuentros de tarde.

Con este escenario que les estoy dibujando ya habrán adivinado que la “fauna”, perdonen la impresión pero como hablábamos de caza, la fauna tardeadora es de lo más variopinta; el gracioso de turno que cree que cualquier ocurrencia vale para entablar contacto, el ligón trasnochado, la madurita buenorra, las tuneadas para la ocasión, un buen look impide cualquier tipo de equívoco, mucho botox y mucha sonrisa puesta. Y entre tanto y tanta, hay gente maja, claro, que tardear allí tardeábamos todos. Insito, que esto no son críticas, son impresiones. Si tenéis alguna dudad de quien las escribe soy la aperol, la Toledana de Toda la Vida.