Opinión

Carmen Laforet y el Tajo en Talavera

La columna de opinión del historiador y profesor talaverano, Ángel Monterrubio

ESCUCHA LA COLUMNA DE OPINIÓN DE ÁNGEL MONTERRUBIO (22-02-2024)

ESCUCHA LA COLUMNA DE OPINIÓN DE ÁNGEL MONTERRUBIO (22-02-2024)

01:50

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1708601866888/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Talavera de la Reina

Se cumplen 80 años del primer Premio Nadal que ganó Carmen Laforet con su novela “Nada. Carmen Laforet tiene raíces toledanas, su madre, Teodora Díaz Molina, era toledana, de familia humilde, hace sus primeros estudios en una escuela de niñas pobres y luego magisterio en la Normal de Maestras, situada en la planta baja del palacio provincial de la Diputación. Allí conocerá a Eduardo Laforet, arquitecto, que daba clases de Dibujo, con el que se casará a los 18 años, Carmen será su primera hija. La familia, que vive en Barcelona, se traslada pronto a Las Palmas de Gran Canaria.

En su “Diario de Carmen Laforet”, que escribe en 1971, habla del impacto de los ríos en su vida y detalla cómo su familia pasaba las vacaciones de verano en una casita entre pinares cerca de Arenas de San Pedro, lindera con el río Pelayo y cómo el río que más la marcó en su vida fue el Tajo en Talavera, una tarde de estío en que llegó a la ciudad para conocer a sus primas, que vivían en la ciudad -y a la que volvería en aquellos años con cierta frecuencia- y se fueron a bañar al río.

Espero que perdonen una cita tan larga, pero merece la pena rescatarla. Dice así: “Aún más lejos en mis años está el Tajo en Talavera de la Reina. En Talavera de la Reina el Tajo fue el primer río en que me sumergí, el que me dio contacto con todos los ríos del mundo. El primer día fue una estampa de égloga. Media docena de muchachas de 12 a 20 años de edad. Mis primas, recién conocidas, y yo. Encontramos el lugar más secreto donde el sol se metía en flechas de fuego y deslumbraba en la superficie del agua. Remendó nuestras ropas colgadas de los árboles, descuido y libertad total. Un pastorcillo adolescente apareció de pronto apartando el ramaje de la otra orilla, llevaba su sombrero de fieltro y un perro y un zurrón y le seguía su ganado. Se espantó de nuestros abucheos y nuestras risas y echó a correr después de un salto cómico seguido de las cabras y de nuestras carcajadas más locas”.

SER Talavera

Ángel Monterrubio

Ángel Monterrubio

Diplomado en Profesorado de E.G.B., Licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación, Licenciado en...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00