Cebolla quiere volver a bailar el cuadro de Las Ánimas Benditas cada Domingo de Resurrección

Talavera de la Reina

La localidad toledana de Cebolla cuenta con uno de los conjuntos más importantes de patrimonio histórico artístico, ya que, por su situación geográfica, al norte del rio Tajo, no fue objeto de expolio y destrucción del arte religioso durante la Guerra Civil.

Para que su patrimonio perdure, la estrecha colaboración entre el ayuntamiento, la parroquia y los propios ciudadanos de este pequeño pueblo están siendo fundamentales para evitar un mayor deterioro del arte religioso. En ese sentido, la última iniciativa de conservación y restauración ha sido la del cuadro de “Las ánimas benditas”, que data del siglo XVIII, ubicado en la Iglesia Parroquial de San Cipriano.

El cuadro era refugio de murciélagos

La alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz, ha explicado en Hoy Por Hoy Talavera que antiguamente el cuadro barroco se sacaba y se bailaba todos los Domingos de Resurrección en la plaza del pueblo. Estar a la intemperie, aunque fuera tan solo una vez al año, provocó daños en la pintura. A esto hay que sumarle que, el resto del tiempo, se encontraba en un estado muy deteriorado en la iglesia parroquial, hasta el punto que empezaron a aparecer muchos bichos e, incluso, algunos murciélagos comenzaron a vivir detrás de él.

Así, con el objetivo de recuperar todo su esplendor, el consistorio ha destinado más de 7.000 euros a los trabajos de restauración del cuadro que ya ha vuelto a la iglesia del pueblo, esperando ahora una nueva ubicación donde permanecer a lo largo de los años. Ha destacado que se ha llevado a cabo un trabajo arduo desde el pasado mes de julio, pero que ha merecido la pena. "Poner en valor el patrimonio de nuestros municipios es parte del desarrollo de los mismos. El futuro de Cebolla está en conservar el patrimonio histórico y artístico, ponerlo en valor y que la gente venga a verlo", ha expresado la regidora.

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Tan importante es el cuadro para el municipio que Díaz ha contado que desde la institución que lidera quieren hacer una réplica de la obra para pode sacarla los Domingos de Resurrección y bailarla como antaño. Por eso, la alcaldesa ha animado a la gente a que valoren la importancia histórica, artística y religiosa que tiene este cuadro, y concluyó que “muchas veces tenemos que valorar lo que tenemos, nuestro patrimonio, para aprender de los errores, y valorar la conservación y el mantenimiento que necesitan nuestra iglesia y nuestro patrimonio, que es parte de nosotros, de los cebollanos y de las cebollanas”.

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La restauradora ha sido la toledana Noemí Sierra

Sierra, que además es Académica Correspondiente por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, conoce muy bien este tipo de obras y como especialista en pintura, ha ejecutado esta restauración con "meticulosidad y cariño”, como ella misma apunta, “con una dificultad añadida, al haber recuperado y restaurado su marco original, datado también de la misma época, que se encontraba muy dañado”.

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Los llamados Cuadros de Ánimas se empezaron a plasmar a partir del siglo XVI, continuándose su elaboración hasta el siglo XX. Prácticamente todos los templos tenían una pintura de este tema, cuya finalidad es la de recordar a los católicos la obligación de rezar por las almas de los difuntos que necesariamente han de pasar por el purgatorio y “si existen templos que ya no los tienen se debe con toda seguridad a que se los han robado, o los han destruido o se encuentran hoy en museos” apunta Noemí.