Invertir en las mujeres de Castilla-La Mancha, aceleraría el progreso de la región: "También la pobreza está supeditada al sexo"
Durante toda esta semana, 'La Ventana de Castilla-La Mancha' está haciendo una serie de entregas especiales con motivo de la celebración del 8-M
La Ventana de CLM (04/03/2024)
Las mujeres acogidas en los albergues para personas sin hogar aumentan un 30 %. Es un dato que conocíamos hace unos meses gracias a Virginia Rodríguez, coordinadora del área de personas sin hogar en Cáritas Toledo. Es el ejemplo más extremo pero, que por hiperbólico que sea, no deja de ser cierto. Un dato que nos ayuda a visibilizar la necesidad de invertir en las mujeres.
Este año, el Día Internacional de la Mujer se celebra bajo el lema 'Invertir en las mujeres, acelerar el progreso'. Con él, se pone el foco en el empoderamiento económico de las mujeres como paso fundamental para un mundo con igualdad. Cuando las mujeres tienen las mismas oportunidades para aprender, para ganar y para liderar, no solo prosperan ellas sino las comunidades enteras. Por lo tanto, si no creemos la igualdad como justicia social, al menos deberíamos creer en ella como una herramienta de progreso económico. Aunque sea solo por ese puro egoísmo monetario.
La pobreza tiene rostro de mujer
Y es que también en la pobreza, existe la feminización. Hablamos de feminización de la pobreza cuando nos referimos al hecho de que la pobreza afecte más a mujeres y a niñas debido a barreras sociales, económicas, judiciales y culturales que generan que las mujeres estén más expuestas al empobrecimiento.
Una realidad a la que nos hemos aproximado con Mar González, presidenta de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha. Según los últimos datos que manejan desde la Red, el número de mujeres pobres en la región se sitúa dos puntos por encima de los hombres en el mismo escenario. "Los datos de la pobreza están supeditados al género", ha asegurado. González ha señalado también que detrás de esos datos también se esconde la brecha salarial, y es que "por el mismo trabajo o parecido, una mujer cobra un 15 % con respecto a un hombre".
La segregación ocupacional también explicaría la posición subordinada que tienen las mujeres. "Hasta ahora la formación que tenían las mujeres eran menos técnica, se consideraba menos, tenía menos prestigio y estaba peor remunerado". También cuando hablamos de las labores de cuidados, que son labores no remuneradas, en la mayoría de ocasiones también recaen sobre ellas. Además, la pobreza de las mujeres permanece oculta, porque sus condiciones de vida son evaluadas desde la perspectiva del hogar ya que aunque vivan en hogares no pobres, un porcentaje significativo de las mujeres no cuenta con ingresos propios que le permita satisfacer la manera autónoma sus necesidades.
Una de las peores derivadas que puede tener esta feminización de la pobreza es que genera menos protección ante la violencia. Una mujer maltratada que no tenga su propia economía tiene mucho más difícil salir de una situación de maltrato.
Para la presidenta de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha, "del pesimismo del análisis tenemos que pasar al optimismo del acción" ya que "no podemos conformarnos con esos datos". ¿Las soluciones? Impulsar medidas y cambios legislativos que garanticen la igualdad como: hacer políticas laborales que reconozcan y remuneren el trabajo de los cuidados, formar a las mujeres en sectores emergentes o intervenir en aquellos sectores donde la brecha salarial está más pronunciada.