Abolir la prostitución: una cuestión de derechos humanos

Toledo

Acabar con la prostitución no es una cuestión de feminismo, que por supuesto lo es, si no que hablamos de que es una cuestión de derechos humanos. La violencia machista extrema, como es el uso y la violación de las mujeres por dinero, está en contra de la propia humanidad.

Por lo tanto, no debe ser considerada un trabajo que justifique su continuidad. La prostitución no es una forma de ganarse la vida, sino la forma que tienen los hombres de tener a las mujeres a su servicio a cambio de un puñado de monedas. Si no consentimos el tráfico de órganos a cambio de dinero, ¿por qué tenemos el cuajo de considerar la prostitución como una opción? ¿Cómo vamos a educar en igualdad en las aulas, sabiendo que el posible futuro de una niña es ese? ¿qué modelo de sociedad queremos realmente?

La trata y la prostitución son dos realidades indisociables

Uno de los organismos referentes en el abolicionismo de nuestra región es Médicos del Mundo. Médicos del Mundo considera que la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la prostitución son dos realidades indisociables, que representan una vulneración sistemática de los derechos humanos, como parte de una estructura desigual de género. También la trata con fines de explotación sexual es una realidad estrechamente ligada a este fenómeno, que Médicos del Mundo denuncia incansablemente.

En Médicos del Mundo tienen diferentes objetivos, como conseguir que las mujeres prostituidas accedan a los servicios sociales y sanitarios, pero sobre todo uno: incidir en la necesidad que tiene la política para lograr cambios normativos que protejan a las mujeres en situación de prostitución.