El legado de Félix Rodríguez de la Fuente (también en Castilla-La Mancha)

Toledo

Algunos no habíamos nacido, pero todos conocemos de sobra la sintonía de 'El Hombre y la Tierra'. Fueron 124 episodios, todos míticos y algunos grabados en enclaves de gran belleza de nuestra región como los osos del Centro de Interpretación de Fauna Silvestre 'El Hosquillo' en pleno Parque Natural de la Serranía de Cuenca o el Barranco del Río Dulce en la provincia de Guadalajara donde siguió el paso de aves rapaces como el águila perdicera.

Esta semana se han cumplido 50 años, medio siglo, del estreno en Televisión Española de un programa, unos documentales que no solamente supusieron un antes y un después en la televisión de nuestro país, también en la sociedad y en la forma que teníamos de relacionarnos con la naturaleza. Y es que no se sabe muy bien si por la fuerza de las imágenes, por la voz, mirada y determinación de Félix Rodríguez de la Fuente, unido a que solamente había un canal de televisión en España, hicieron de 'El hombre y la tierra' un espacio de culto, que hoy día, sigue totalmente vigente.

En el programa 'El viaje empieza aquí' hemos hablado con Odile Rodríguez de la Fuente, hija de Félix Rodríguez de la Fuente, pero también una reconocida bióloga y divulgadora científica. Asegura que su padre fue una persona "con un don de comunicación extraordinario" y que fue capaz de introducir a la naturaleza y algunos descubrimientos científicos en la cultura general gracias a que se introdujo "en lo salones de todas las casas " con independencia de la edad o el lugar donde viviera.

Sobre el secreto de 'El hombre y la tierra', asegura que "hay muchos factores" como el momento histórico, con una emigración grande del pueblo a al ciudades, un momento donde "se estaba dando la espalda a la naturaleza" y ese espacio abrió "una ventana a esa naturaleza". También contribuyó el carácter y saber comunicar de Félix Rodríguez de la Fuente a lo que hay que sumar la técnicas de rodaje que fueron "pioneras a nivel mundial".

Grabaciones para las que se fijó en Castilla-La Mancha como las Tablas de Daimiel en la provincia de Ciudad Real, el Hosquillo en la serranía de Cuenca o el Barranco del río Dulce, en la provincia de Guadalajara, donde recuerda Odile, "fue el plató donde se rodaron algunas de las escenas más conocidas de 'El hombre y la tierra' porque era donde tenían "la base de operaciones".

Un Félix Rodríguez de la Fuente que puso en el mapa la protección de especies como el lince o diferentes aves rapaces e hizo que nuestra concepción del lobo, más allá de cuentos y fábulas cambiara completamente y es que "si tenemos lobo hoy día en nuestro país, en grandísima medida se lo debemos al trabajo que realizó mi padre y otros compañeros".

Odile Rodríguez de la Fuente nos ha dejado otras reflexiones interesantes como que España fue un país pionero en leyes de población, siendo la "joya de la corona" de la biodiversidad europea. Añade que hoy día Félix Rodríguez de la Fuente estaría muy preocupado por el cambio climático y al frente de un trabajo divulgativo de concienciación y ha recordado la importancia actual por regenerar, poder recuperar la biodiversidad y especies que se fueron perdiendo durante los años.