11M: la mentira, 20 años después

Albacete

Los atentados del 11M en los trenes de la periferia de Madrid fueron juzgados un par de años después en la Audiencia Nacional bajo el férreo control del Presidente del Tribunal Javier Gómez Bermúdez, que cerró el paso a las insidiosas intervenciones de la acción popular ultraderechista, cuya misión primordial consistía en tergiversar absolutamente lo juzgado, presentando el bestial atentado como un oscuro caso de terrorismo de ETA del que se aprovechó el partido socialista para ganar las elecciones.

Esta teoría de la conspiración vasco-socialista fue defendida por el Partido Popular (para pasmo de cualquier mente honesta) durante 4 largos años, después incluso de que la Audiencia Nacional condenase al grupo yihadista autor de los atentados a miles de años de prisión. Eso daba igual en el universo paralelo y falsario del diario El Mundo, la cadena COPE y la Televisión de Madrid, gobernada por Esperanza Aguirre.

Sobre la enjundia insidiosa de las “teorías” propias de “Anacleto agente secreto” de aquella época valga como muestra este botón. El Diario El Mundo informaba el 3 de mayo de 2006 con la etiqueta “urgente” de que “los primeros policías que llegaron hasta la furgoneta Renault Kangoo, la que se encontraba en la mañana del 11-M junto a la estación de tren de Alcalá de Henares, observaron algo en su interior que les llamó la atención: una tarjeta de visita del Grupo Mondragón que estaba situada en el salpicadero, perfectamente visible.” El Mundo no olvidó señalar que dicho Grupo industrial era cercano a la órbita abertzale pro etarra. Ya está: establecida la conexión. Sin embargo, pocos días después la Policía reveló que la tarjeta correspondía a Gráficas Bilbaínas, una empresa de Madrid, y que la supuesta “pista vasca” llevaba a una cinta del grupo de música Orquesta Mondragón. Los 'conspiracionistas', en lugar de esconder su vergüenza, atacaron aún, acusando a la Policía de manipular las pruebas a favor del Gobierno socialista. Aunque puede hacer gracia, no tiene ninguna que el principal partido de la oposición comulgara con estas teorías 'paragolpistas' o para tontos.

Pero más grave aún es que ese supuesto nicho de sabiduría popular llamado Fundación FAES haya publicado 20 años después que no había ningún documento que negase la autoría de ETA…..¡CLARO! ni tampoco del Grupo Ruso Wagner o de los Lobos Grises de Turquía Sencillamente porque ninguna de esas organizaciones tuvo nada que ver con el atentado.

Vivimos en el universo del 'fake', de las noticias falsas que inundan el espacio para confundir, tergiversar y enturbiar con un único objetivo: que alguien salga beneficiado de este río revuelto, que el ciudadano no esté bien informado y se rinda ante la imposibilidad de controlar cada una de las informaciones falsas que le llegan.

En la FAES la insidia y la mentira se iniciaron en 2004, pero continúan 20 años después.