Los ribereños del Tajo reclaman una lámina estable en cabecera de 1.000 Hm3 para su desarrollo

Sacedón

Las lluvias de este otoño y el cierre del envío de agua por obras en el trasvase han propiciado una notable mejoría en la situación de los embalses de cabecera del Tajo, mejoría que los municipios ribereños consideran que se debe aprovechar como una oportunidad de “recuperación y no de expolio” .

Con los embalses de Entrepeñas y Buendía al 36 por ciento de su capacidad, la Asociación de Ribereños reclama una lámina estable mínima de 1.000 hm3 para favorecer el desarrollo económico de esa comarca y recuerda que esa agua pertenece al Tajo y es necesaria para la gestión plurianual de los embalses.

Borja Castro, presidente de esta asociación señala que en el Levante tienen alternativa al Trasvase y pide que la modificación necesaria de las normas de explotación del trasvase debe tener esto en cuenta.

Ante tal escenario, Borja Castro, presidente de la Asociación, recuerda “la obligada necesidad de cambiar urgentemente las Reglas de Explotación del Trasvase” y señala “la oportunidad que se nos brinda no de ser nuevamente expoliados, sino de comenzar un nuevo ciclo de gestión sostenible, acorde a los retos a los que nos enfrentamos ya en este escenario de cambio climático”.

Ampliar

Desde la Asociación recuerdan que los embalses son de gestión plurianual y deben cumplir una función reguladora gracias a su capacidad para aguantar hasta cinco años de sequía. “Reclamamos una lámina estable para satisfacer nuestras necesidades como cuenca cedente, como señala la ley, pero también para garantizar la demanda de consumo humano y la salud del Tajo con sus caudales ecológicos en los periodos de sequía que están por venir”.

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SITUACIÓN ACTUAL

A día de hoy los dos embalses de cabecera del Tajo almacenan 925 hectómetros cúbicos, que representan de forma conjunta el 36% de su capacidad total. Entrepeñas acumula 422 hectómetros (52%) y Buendía tiene 503 hectómetros (29,5% de su capacidad total).

Para el también alcalde Alcocer es importante “que el ministerio de Transición Ecológica y la sociedad en su conjunto empiece a tener en cuenta el coste social marginal de la agroindustria, a la hora de ponderar las repercusiones económicas del cierre o disminución del Trasvase”.