Las primeras autopsias confirman que los cuatro vecinos de la vivienda de Toledo murieron por monóxido de carbono

A las 19:20 horas de este martes, el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha recibía un aviso: una mujer alertaba que llevaba unos días sin saber nada de un conocido. Pasadas las ocho de la tarde, efectivos de bomberos, Policía local y nacional se acercaban hasta el número 12 de la Cuesta de Santa Leocadia, en pleno Casco Histórico de Toledo. Cuando accedieron al inmueble, se encontraron el cuerpo sin vida de cuatro personas. Tres hombres y una mujer. Se confirma la hipótesis de las últimas horas, una intoxicación por monóxido de carbono, ocasionada por la mala combustión de una estufa de gas. Así lo confirma la autopsia de dos de los cuatro cadáveres practicada por el Instituto Anatómico Forense de la capital regional. La delegada ha remarcado, durante esta mañana de miércoles, que no había signos de violencia en los cuerpos ni la vivienda estaba desordenada. Así que esa hipótesis, la de la estufa de gas con mala combustión, se confirma con los primeros resultados de la autopsia. De hecho, tal y como se ha apuntado en rueda de prensa, la estufa «estaría aún encendida, pero sin llama» cuando los efectivos entraron a la casa. Una circunstancia producida porque se había acabado el combustible de esta fuente de calor. Los cuerpos de estas cuatro personas se encontraron en estancias diferentes: un hombre y una mujer en una habitación, otro hombre en otra habitación y otro varón más en otra última habitación. A pesar de que la vivienda tenía tres habitaciones -además de la cocina, el salón-comedor y el patio- y de que esta estufa de gas estaría en una de las habitaciones, el monóxido de carbono sí puede traspasar las estancias. Así lo ha confirmado el jefe superior de Policía Nacional a preguntas de este medio. Los cuerpos no están identificados y tampoco se sabe, por tanto, la relación que tienen entre ellos, aunque todo apunta a que no tenían relación de parentesco alguna. Tampoco se les puede identificar a través del contrato de alquiler que el casero tuviese con los inquilinos, ya que estamos hablando de una vivienda subarrendada. Los cuerpos están en el Instituto Anatómico Forense de la ciudad, mientras la investigación espera a que la autopsia pueda terminar de aclarar el suceso. Por su parte, en «Hoy por Hoy Toledo», ha estado uno de los Bomberos de Toledo que ha actuado en este suceso durante la pasada tarde-noche. Se trata de David Verbo, quien ha incidido en que la estufa ya no estaba encendida, puesto que «la bombona estaba ya vacía». En concreto, ha explicado la distribución de la vivienda ha avanzado que habría una distancia de apenas cinco metros entre las diferentes habitaciones. También, Verbo ha subrayado que se trata de una vivienda con habitaciones pequeñas, por lo que se ha podido favorecer la propagación de ese monóxido de carbono. Además, ha recordado la importancia de ventilar las habitaciones y de evitar dormir con una estufa encendida. Todo ello, para evitar hechos como el ocurrido en estos últimos días en la capital regional. De hecho, el presidente de la comunidad de vecinos, a la llegada de los Bomberos, explicaba que llevaba, al menos, dos días sin ver a los fallecidos. Precisamente, las autopsias de los dos primeros cadáveres han confirmado que la causa del fallecimiento ha sido la inhalación de monóxido de carbono. En esta línea, ya se conoce la identidad de las víctimas. Se trata de una mujer española de 46 años; un hombre español de 56; un hombre nacido en Reino Unido, pero con nacionalidad española de 58 años; y un ciudadano de Rumanía de 64 años.

Las primeras autopsias confirman que los cuatro vecinos de la vivienda de Toledo murieron por monóxido de carbono

A pesar de que la vivienda tenía tres habitaciones -además de la cocina, el salón comedor y el patio- y de que esta estufa de gas estaría en una de las habitaciones, el gas podría haber traspasado por las diferentes estancias

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