Llamen a la Policía

Toledo

Lo reconozco estoy absorta y ojiplática con el culebrón Catalina; me refiero a los misterios que esconde la desaparición, paradero, situación de salud y emocional de la princesa Kate Middleton. Me imagino a Harry, el hermano “malote” de Guillermo de Inglaterra, en su casa de Los Angeles con las pantuflas puestas, una cerveza y una media sonrisa esperando el desenlace de esta historia para no dormir de su hermano “el legal, el bueno”.

En la misma situación pantuflas, media sonrisa y un chardonnay también me imagino a Pablo Casado disfrutando de la teleserie de Ayuso. ¡Ay, vivir para ver! que diría mi abuela. Aunque si hablamos de princesas, ya sean reales o del pueblo, de quien tendría yo que estar ocupándome es de la princesa Leonor que esta semana está aquí en Toledo, siguiendo con su incansable formación militar. Me imagino que no la vamos a ver paseando por Zocodover, pero si así fuera, espero que la heredera al trono de España no necesite del apoyo logístico de los agentes de policía local porque los policías locales no están para hacer extras, ni siquiera por la futura reina.

Al parecer el ayuntamiento les debe mucha pasta, como unos 1800 euros por barba, y no quiere o no puede pagársela. Así que se han negado a hacer extras para cualquier evento de ocio o lúdico-festivo. El pasado domingo hubo que anular la media maratón de Toledo, cuatro días antes de su celebración. Salió el concejal de deportes a anunciar la suspensión. No me quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si cuando el actual concejal, Rubén, que organizaba carreras, hubiera llegado el anterior equipo de Gobierno socialista y le hubiera anulado una de sus pruebas deportivas cuatro días antes.

Rubén tu sabes mejor que nadie que así no se hacen las cosas. Y lo malo no es la carrera, que total los corredores somos cuatro gatos si nos comparamos con los fieles católicos que cada año acuden a las procesiones de Semana Santa. Dicen los policías que ellos no van a hacer ni una hora extra para acompañar a los capuchones y yo los entiendo perfectamente: tú acuerdas una cosa con el consistorio, gobierne PP o PSOE, eso se firma y se da por válido y eso hay que cumplirlo.

El marrón no es de la policía, es del equipo de Gobierno. Seguro que van a hacer por resolverlo porque, aunque al parecer a nuestro alcalde le gusta mucho guerrear con la policía, ya tiene experiencia en Seseña, creo que le gusta más salir con la medalla puesta en las carreras procesionales. No descarta el primer edil acudir a la seguridad privada, error señor Velázquez lo privado siempre, de una u otra manera le va a salir más caro. Mi recomendación, como toledana de Toda la Vida es que llamen a la policía.