Y que por lo visto

Talavera de la Reina

Y que, por lo visto, en Kirguistán, país fronterizo con Rusia, han aumentado las importaciones de lavavajillas un 12.000%. Un país que cuenta con algo menos de siete millones de habitantes.

Los kirguisos tienen la vajilla más brillante que el mismo sol. No lo digo yo. El dato lo ha dado el magnífico periodista Enric Juliana en La Vanguardia. Tirando del hilo del lavavajillas, resulta que se han convertido en los más ansiados proveedores de circuitos integrados para el ejército ruso. Ahora entro en mi cocina con cierta prevención y con cierto orgullo.

Así, sin saberlo, dispongo de una pequeña base para controlar misiles. Esta es la parte de las risas de la guerra ruso-ucraniana que tiene poca gracia. Y menos gracia tiene cuando lees a la ministra española de defensa pidiendo más dinero para gastar en armas. O cuando lees declaraciones de la primera ministra de Estonia o compruebas que los neutralísimos gobiernos de Finlandia y Suecia meten a sus países en la OTAN. Para acabar de arreglar el pesimismo ahí está la decisión danesa de hacer obligatorio el servicio militar también para las mujeres.

Menos mal que en España, estas preocupaciones están muy superadas por la picaresca nacional en forma de koldos y ayusos.

El viernes que viene, más.