'Codex in Aula', el proyecto que mantiene ocupadas a las personas con discapacidad intelectual en Quintanar de la Orden

Las Pedroñeras

El programa ‘Codex in Aula’ de Quintanar de la Orden cumple un año en funcionamiento. Esta idea se empezó a gestar ya en 2018, pero hasta el año pasado no comenzó su andadura. En este taller, 28 personas con discapacidad intelectual de la asociación Asprodiq, se dedican a la escritura de libros a mano, tal y como se hacía ya en los siglos pasados. Carmen Vallejo, concejala de cultura de Quintanar de la Orden, explica que "esta iniciativa es una alianza de la Biblioteca Pública Municipal, Asprodiq y Códices Azules, que es una editorial especializada en ediciones singulares".

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Según nos explica la concejala, "recupera la producción manuscrita de libros que se dio en Europa entre los S. IV y XVII" y el método de realización de los libros "se entintan página a página y libro a libro". También elaboran de forma artesanal la encuadernación de los libros

Los libros no salen a la venta

En este ‘scriptorium’ del S. XXI sin ánimo de lucro se realizan libros que se agrupan en dos colecciones, unos de ellos están centrados en el conocimiento de los colores con el Atlas del Color de Munsell o el conocimiento de los mapas de siglos anteriores con ‘Visiones mundi’. La otra colección se centra más en los libros de lectura visual como ‘El huerto de Mendel’. Los chicos y chicas de Asprodiq están de lunes a viernes con estas tareas en la Biblioteca Pública "Leer y Soñar" de Quintanar de la Orden, "es su día a día, les viene muy bien", nos cuenta Vallejo, que explica que "el proyecto contempla y estudia los beneficios terapéuticos y cognitivos que tienen los participantes y la concentración, la iniciativa, tener relación con la gente, ver que colaboran, la técnica, la limpieza...". Por eso, la concejala cree que "para ellos es muy importante".

Los libros generados en este ‘Codex in Aula’ no saldrán a la venta, sino que se donarán a centros de enseñanza secundaria de municipios de menos de 5.000 habitantes y a las bibliotecas públicas de municipios con menos de 150.000 habitantes.