El relevo generacional llega a los Soldados de Cristo de Budia (Guadalajara)

Toledo

El relevo generacional, otro símbolo de la lucha contra la despoblación, parece estar garantizado en una de nuestras tradiciones regionales. Los Soldados de Cristo, de Budia. Una localidad alcarreña que cada Semana Santa saca a la calle a sus imágenes religiosas de la mano de estos particulares custodios del sepulcro de Cristo.

Miguel, Alfonso y Carlos. Son hijos y nietos de Budia. Amigos desde la infancia, hace unos meses se plantearon incorporarse a esta hermandad. "Es algo común en todos, la fe y la motivación religiosa. En mi caso, lo he recibido desde pequeño" dice Carlos. Cree que hay que quitar el cliché de que "la religión es cosa de otra época" y de esta manera animar a que no desaparezcan las tradiciones y animar a los más jóvenes. Esta, a juicio de Carlos, destaca por su solemnidad y elegancia, además de por la bondad que desprenden los soldados.

Para Miguel es un acto de compromiso con el pueblo. Después de varios años en los que los más mayores han pedido a hombres y mujeres jóvenes que se incorporen, esta ha sido la ocasión.

El ejemplo de sus familiares también ha pesado en ellos. Alfonso vivió en el pueblo con su familia y estudio en su escuela rural. Ahora, padre de dos hijas, vive en Guadalajara pero regresa frecuentemente. Ellas, reconoce, se muestran muy ilusionadas con este nuevo papel de su padre que, a su vez, recuerda al suyo, fallecido cuando él era pequeño. "Ni se la opinión de los demás ni la he buscado porque me ha brotado de dentro", reconoce. "Por qué no aportar nuestro granito de arena para que contribuyamos a que sea un reclamo".

Durante toda la Semana Santa se unirán a sus mayores para custodiar el sepulcro de Cristo y el resto de imágenes en los actos de culto. Pero, sobre todo, para seguir escribiendo, con su ayuda, la historia de Budia

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Una tradición que data del siglo XVI perdida durante los años 60 que se recuperó ya en el nuevo milenio. Su misión es custodiar el sepulcro de Cristo y el resto de imágenes religiosas en los distintos actos de culto. Visten traje de pana negro, sombrero de ala ancha del mismo color, banda roja que les cruza el pecho con un corazón de Jesús y lanza con el escudo de Budia grabado.

Ya el Jueves Santo marchan hacia la iglesia formando pasillo a ambos lados de la puerta. Participan en el lavatorio de pies y trasladarán a Cristo quedando de guardia.

El viernes, saldrán en viacrucis, reverenciando a la cruz en su ceremonia. A brazo alzado, sacarán a Jesús en el sepulcro, trasladándolo a la ermita de la Soledad. Cerca de la medianoche llegará la procesión del silencio, a la luz de las velas.

El Domingo de Resurrección se vive uno de los momentos más representativos. El triunfo de la Cruz sobre las lanzas. Los soldados rodearán en círculo al párroco que levantará la cruz y ellos sus lanzas. Jesús, ha resucitado. Finalizados los actos, los soldados invitan a limonada y rosquillas. La fiesta está declarada de Interés Turístico Provincial.