Orfebre, oficio en peligro de extinción
Nos adentramos en el taller de orfebrería Orovio de la Torre, en Torralba de Calatrava, uno de los últimos artesanos de este oficio en Castilla La Mancha
Trabajos de modelado de una corona
Ciudad Real
Las Hermandades y Cofradías de semana Santa de Castilla La Mancha levan meses preparando este momento. Muchas han incorporado nuevas piezas o incluso restaurado parte de su rico patrimonio. Unos trabajos que en la mayoría de los casos hacen los orfebres, un oficio en peligro de extinción. En uno de esos cada vez más escasos talleres
Orovio de la Torre es uno de los grandes apellidos vinculados a la Semana Santa, a su patrimonio. Por sus talleres, ubicados en Torralba de Calatrava, a pocos kilómetros de la capital y en una comarca que vive con pasión estas fechas, se encuentra el taller de una familia que ha dedicado su vida a la artesanía procesional. Ahora Ramón, antes, su padre.
Ramón Orovio (orfebre): "En este oficio somos más sabios que ricos"
Con paciencia y precisión, cada trabajo lleva su tiempo: un pequeño martillo, un punzón cincelador y elaborados patrones el metal va tomando forma. Un oficio, dice, del que cada vez quedan menos referentes. De hecho Ramón Orovio de la Torre es de los pocos de Castilla La Mancha y a nivel nacional no llegarán a la media docena.
Ramón Orovio de la Torre junto a uno de los artesanos del taller
Por sus manos han pasado importantes piezas. Un taller, un artesano, que trabaja para toda la geografía nacional, el 90 por ciento de carácter religioso y principalmente procesional.
Trabajos de montaje de uno de los pasos
Protagonistas, los orfebres, también de la Semana Santa con una labor más tapada peor fundamental para la conservación del patrimonio de las hermandades y cofradías.
Agustín Cacho Borrás
Redactor de contenidos en SER Ciudad Real con...