Las lluvias de la Semana Santa frenan el impacto económico de la hostelería

Las Pedroñeras

La Semana Santa está marcada por días festivos y las vacaciones de la mayoría de la gente. Son unos días donde consume en bares y restaurantes especialmente, y la valoración que se hace desde la hostelería en la comarca de La Mancha es buena, pues como sabemos, el turismo en nuestra región, ha contado con una ocupación muy importante sobre todo en ciudades. Eso sí, el presidente de la Asociación de Empresarios de Socuéllamos, Kiko Santos, ha matizado que las lluvias han impedido que se amplíe el consumo en los negocios porque no se han podido instalar las terrazas, algo que posibilita muchas veces doblar la venta del sector.

En este sentido, Santos ha explicado que la valoración es dispar. Por ejemplo, en los negocios que tenían pensado poner una terraza grande, "las ventas no les han salido como ellos esperaban", explica. Por otro lado, comenta que también ha habido negocios que tenían reservas, y las han cancelado, y que los visitantes que han llegado a esta zona de La Mancha, han sido, principalmente, los vecinos y vecinas que están fuera o los familiares de estos. A pesar de ello, el presidente de la Asociación de Empresarios de Socuéllamos ha querido dejar claro que ha sido una buena semana santa porque sí que la gente ha acudido a los locales, únicamente al no acompañar el tiempo, ha quitado la venta que se habría hecho con las terrazas.

En cuanto a las reservas canceladas, en mayor medida se han podido completar con reservas de última hora, ya que hay mucha gente en nuestros pueblos en estos días. A pesar de la lluvia y de la suspensión de procesiones, que son las que animan en Semana Santa a que la gente salga a la calle, nuestros vecinos y vecinas manchegas no han dejado de disfrutar de estos días festivos en la comarca. Según comenta Kiko Santos la gente ha salido sobre todo a restaurantes a comer o a cenar.

Por ejemplo, el domingo de ramos es un día en la localidad que todo el mundo sale a comer y ese día sí que confirma que tuvo un lleno absoluto en la mayoría de locales, pero a partir de ahí, cuando llegaron las lluvias, bajó el nivel de esas salidas que habían comenzado este primer día de Semana Santa.

Expectativas puestas en la nueva temporada

Ahora, con el inicio de abril y ya entrados en la primavera, los hosteleros de La Mancha seguirán mirando al cielo para aprovechar los momentos en los que la lluvia de una tregua y poder instalar las terrazas. Además, con la subida de las temperaturas, la gente saldrá más y consumirá en las terrazas y negocios.

Santos ha remarcado que esas buenas expectativas dependerán mucho del tiempo. Comenta que si la primavera va a ser así de lluviosa y con frío a la gente le apetecerá menos salir a consumir. En primavera y en verano, lo que facturen los bares y restaurantes depende mucho de las terrazas porque hay sitios que cuentan con espacios muy reducidos y con esa ampliación, puede meter el doble de gente y mejorar notablemente dicha facturación.