Caso de "La Atalaya": Los agentes ratifican la versión de Lomas, actuó en defensa propia, presa del pánico tras el asalto a su vivienda

Segunda jornada del juicio que ha sentado en el banquillo a Jose Manuel Lomas el ex librero de 80 años de Ciudad Real que presuntamente mató a un intruso que entró en el patio de su vivienda en La Atalaya en la madrugada del 1 de agosto de 2021. La sesión de este martes se ha dedicado en gran parte de la vista a reproducir una reconstrucción de los hechos en video que se realizó tras lo ocurrido.

El jurado popular ha podido visionar los detalles y el relato de Jose Manuel Lomas dentro de su casa, con presencia de la jueza y agentes de la Guardia Civil así como los letrados de las partes.

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Video en el que el acusado describe los hechos, como hizo en la Sala: explica que le despertó un fuerte ruido en mitad de la noche, que se topó con un bulto en el patio, presumiblemente de una persona que llevaba una motosierra y que no se movió en ningún momento, ni siquiera cuando le disparó en 3 ocasiones.

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Vuelve a insistir que al ver las portada abiertas de su vivienda la situación le provocó mucho pánico que oyó voces a lo lejos y que llegó a la conclusión que estaba siendo objeto de una trampa, que el cadáver se lo colocaron allí, haciendo constar que la tarde anterior se topó con un desconocido en su parcela. Añade ante la jueza que le va preguntando "estoy vivo de milagro".

También se ha podido escuchar el audio del momento en el que Lomas llamó a la Guardia Civil para alertar de los hechos. Llamada en la que comunica y reconoce que hay una persona herida - durante su declaración habla en todo momento de un bulto en forma cónica- a la que se ha visto obligado a disparar para defenderse.

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El agente de la Benemérita que le atendió telefónicamente, que ha declarado este martes, ha corroborado que le comunicó que el finado llevaba consigo una motosierra, haciendo hincapié que se mostró en todo momento colaborador y que refería que durante el asalto oyó voces que no pudo concretar quiénes podían ser. También se han exhibido, como pruebas de convicción, la escopeta que utilizó el acusado, que ha llegado a manipular en presencia de la Sala para comprobar que estaba descargada, así como una azada y un pico no así la motosierra.