Alcázar de San Juan

El día del libro se instauró de manera internacional el 23 de abril por la muerte de Shakespeare en 1926, pero en estas fechas también murió otro grande de la literatura universal: Miguel de Cervantes. Un día antes, el 22 de abril del año 1616, fallecía Miguel de Cervantes. Una de las grandes figuras de la literatura española por su obra: el Quijote. Dos localidades en España se disputan su pertenencia: Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid; y Alcázar de San Juan, en Ciudad Real. En esta última localidad, Alcázar de San Juan, son firmes defensores de que Cervantes era natural de allí, o al menos de que se bautizase. En la parroquia de Santa María permanece, perfectamente conservada, su partida bautismal.

Una de las pruebas más sólidas figura el prólogo de las Novelas Ejemplares, de 1613, donde Cervantes confiesa su verdadera edad: 55 años. Una vez hechos los cálculos, se llega a la fecha de bautismo de Alcázar de San Juan y no de Alcalá de Henares. Así lo ha explicado a SER Alcázar, Paco Atienza, el archivero municipal: "Un hijo de Blas de Cervantes Saavedra y de Catalina López fue bautizado en la Iglesia Parroquial de Santa María de Alcázar de San Juan. Le pusieron por nombre Miguel. Es el documento más importante", ha dicho.

En El Quijote aparecen descritos numerosos personajes que aluden a antiguos e históricos vecinos alcazareños. Por ejemplo, Juan del Pozo, un artillero que aparece en la primera parte de El Quijote. Está demostrado que existía exactamente un vecino así en esa época en Alcázar, que estaría casado con una hermana de Cervantes, María 'La Rubia'. Ambos residían en lo que hoy se conoce como la Plaza Cervantes.

Atienza ha señalado que "padrinos que también aparecen en la partida de bautismo son vecinos de Alcázar. Incluso, hace unos años, en una investigación identificamos el mismo padre de Miguel de Cervantes fue regidor de la localidad en el siglo XVI, lo que hoy vendría siendo un concejal".

Dos 'Miguel de Cervantes' convivieron juntos tras la batalla de Lepanto

En unos documentos que se pueden ver en el Archivo General de Simancas se observa como existieron dos soldados con el mismo nombre recuperándose en un hospital de Mesina (Italia). Se trata de una carta enviada por Don Juan de Austria a su hermanastro, el Rey Felipe II, en el que adjunta la relación de más de 400 soldados participantes en la batalla naval de Lepanto y a los que se les asigna un dinero en reconocimiento a sus méritos. Entre ellos, dos Miguel de Cervantes con dos cantidades distintas. Existían al menos dos hombres contemporáneos que se llamaran así, en ese radio Alcázar-Alcalá, lo que explicaría que haya dos partidas bautismales.