Cifuentes: alpinista, bombero e Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha: "El 11-M es lo más duro que he vivido, estuve meses sin poder dormir"

Cuenca

Pedro Cifuentes será reconocido en el Día de la región como Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha por su labor deportiva como alpinista donde ha llegado a ser nominado al Piolet de Oro, los Oscar de la Montaña, y por su labor de bombeo en Madrid donde ha tenido que participar en casos como los incendios del Edificio Windsor, el restaurante Burro, pero sobre todo en el 11-M.

“Una de las cosas más bonitas que hay en la tierra son las montañas, es uno de los mayores placeres de la vida”, explica en SER Deportivos Cuenca Pedro Cifuentes, a quien ya desde pequeño escalar le empezó a llamar la atención. Primero montañas, luego grandes paredes donde empezó de pasar horas, de las horas a los días y de los días al casi mes que estuvo colgado en las Torres del Paine, expedición que le valió estar nominado a los premios Piolet de Oro. “Es inversamente proporcional, según voy cumpliendo años tengo más ganas de estar en la montaña”. Y eso que a veces ha pasado miedo, pero “valiente no es el que no tiene miedo; valiente es el que se enfrenta a sus miedos”.

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Su faceta de Bombero

Su vida y su personalidad en la montaña, donde prioriza siempre ayudar a un compañero a su propio objetivo, no se podrían entender sin la faceta de bombero, donde le ha tocado lidiar con algunas de las actuaciones más difíciles como el Windsor o más recientemente el incendio en el Restaurante Burro de Madrid. Pero nada como lo que tuvo vivir el 11-M. Le tocó atender la estación de El Pozo, donde más víctimas hubo. “Como aquello no he visto nada. Es lo más duro que me ha tacado vivir”, tanto que estuvo meses sin conciliar el sueño y años sin poder comer carne, pero con la satisfacción de haber salvado una vida: “Los TEDAX nos dijeron que tenían que explosionar una bomba que no había explotado y que teníamos que abandonar la estación, pero yo había oído unos quejidos dentro de uno de los trenes. Apenas se escuchaban porque tenía encima dos cadáveres. La pudimos sacar de allí, fue la única superviviente en aquel tren, cuando salíamos de la estación, nada más cruzar la curva se escuchó la explosión”.

Fue traumático, pero siempre se quedará con haber podido salvar aquella vida de una chica con la que “nunca tuve contacto. La vi hablando en el documental de Netflix sobre el 11-M, pero ella no sabe quién soy yo, ni yo no he hablado nunca con ella. Ya sabes, los Bomberos somos héroes anónimos”.