Anomalías y variabilidad climática

Toledo

En estos días primaverales sabemos que el tiempo suele estar muy revuelto. Ya lo dice el refrán: “hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”. Podemos pasar de días calurosos y secos a otros donde predomina el frío o fresco con lluvias tormentosas. Es lo normal en la primavera y lo sabemos bien por la ropa que debemos manejar. El exceso de información a veces hace que las noticias no se cuenten del todo bien. Pongo un ejemplo sobre como se nos está contando los pronósticos diarios del tiempo en los medios de comunicación.

La variabilidad climática son las fluctuaciones de las condiciones predominantes en una región como la península Ibérica, mientras que el cambio climático es la modificación de esas condiciones predominantes o medias alrededor de la cual oscilan esas condiciones. Así el clima sufre cambios en las condiciones medias con respecto a un periodo de referencia del cual obtenemos los valores promedios de 30 a 50 años. Es lo que denominamos anomalías, es decir, cuanto difiere un valor del tiempo, que puede ser temperatura o precipitación, del promedio para esos 30 a 50 años de referencia. La ciencia lo que ha indicado hasta la saciedad es que estas anomalías, en el caso de la temperatura ambiente, están siendo de forma significativa cada vez más positivas a nivel local y global. Esto es lo que se denomina cambio climático.

En la información del pronóstico del tiempo que se nos facilita se nos muestran muchas veces las anomalías diarias de la temperatura con respecto al periodo de referencia de 30 a 50 años. Esto realmente no son anomalías sino parte de la variabilidad climática de una región y estación como puede ser la primavera. Este celo por dar demasiada información a veces genera dudas por tanto caos ya que pasamos de tener lo que llaman anomalías positivas a negativas a nivel diario. Uno cabría indicar que quizás esos valores se pudieran contrarrestar y así el valor final ser cero. La realidad es que no, al calcular las anomalías reales en una escala de tiempo más amplio, como puede ser un mes o estación como la primavera, veríamos que los valores medios realmente si difieren del valor medio en el periodo de referencia.

Lo que realmente nos están informando es de la variabilidad climática en la región y periodo del año determinado. La variabilidad climática tiene fases extremas como pueden ser días más lluviosos o no, o días más calurosos o menos calurosos. Que se alcancen valores extremos que a veces llegan a ser valores récord para una localidad y mes puede no verse reflejado en un cambio del clima. Lo que interesa es saber si los valores promedios si cambian con respecto a las referencias del pasado. Vamos que el cambio climático no lo podemos medir con la escala de días, pero sí se puede medir cuál es la tendencia a largo plazo de la temperatura o precipitación en periodos más largos como pueden ser meses o estaciones para incluir la variabilidad climática en estos cálculos. Todos tenemos ya interiorizado el concepto de cambio climático, pero a veces el exceso de información no tiene que estar siempre indicando su existencia.