Madres solas
La firma de opinión de la catedrática de Trabajo Social y Derechos Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, María José Aguilar
'Madres solas', la opinión de María José Aguilar
A pesar de la exaltación de la maternidad que ayer vivimos con motivo de la celebración del día de la madre, en nuestro país tener hijos es, en sí mismo, un factor de riesgo de pobreza. Esto no es una opinión discutible, sino una evidencia basada en datos que se repiten (e incluso agravan) año tras año. Y es que en España la brecha entre hogares con hijos menores y sin hijos, en lo que la tasa pobreza se refiere, sigue siendo la más elevada de Europa: una cuarta parte de los hogares con hijos menores vive en riesgo se pobreza, a pesar de ser la cuarta economía de la zona euro.
Pero si nos fijamos en las tasas de pobreza de las familias monomarentales, que son las que tienen uno o más hijos a cargo de una madre sola, la tasa de pobreza se duplica, llegando hasta el 50 por ciento. Es decir, la mitad de los hogares con hijos a cargo de una madre sola, están en situación de pobreza. Si nos fijamos en la pobreza severa, la tasa casi se triplica en el caso de hogares de madres solas frente a los hogares con dos adultos a cargo. Estos datos son oficiales y proceden del Instituto Nacional de Estadística.
Hace nueve años, en 2015, la tasa de pobreza en hogares formados por madres solas era de un 54 por ciento, 12 puntos más que el conjunto de la población infantil y el doble que el total de la población. Hoy, es tasa se ha reducido cinco puntos, pero en lugar de estar 12 puntos por encima está 50 puntos por encima del conjunto de la población infantil. Todo esto nos muestra que España no sólo sigue siendo el país rico que tiene la peor situación de pobreza infantil, sino que las medidas que han reducido levemente esa pobreza, no han tenido efectos en las familias formadas por madres solas.
Criar sola a tus hijos es sinónimo de pobreza para la mitad de los más de medio millón de hogares monomarentales en nuestro país. Y el salario mínimo no alcanza ni de lejos para para salir de ese umbral pobreza, como ayer nos recordaba Save The Children.Esta desproporcionada carencia material es también social, y tiene graves consecuencias para toda la vida.
Pues como nos muestra esa misma Encuesta del INE, sólo el 23 por ciento de los adolescentes que ha vivido una mala situación económica puede llegar a realizar estudios superiores. Mucho día de la madre y mucho discurso de exaltación de la familia, pero la mitad de las madres que crían solas a su hijos en nuestro país siguen estando más olvidadas y solas que nunca.