Las claves del renacer del Albacete tras la llegada de Alberto González

La llegada de Alberto González al banquillo del Albacete ha cambiado por completo la mentalidad del equipo blanco. El técnico andaluz ha conseguido en 6 partidos, sumar 13 puntos de 18 posibles, unas cifras que han permitido al conjunto manchego salir de la zona de descenso y acercarse a la permanencia.

Durante este tiempo, el entrenador malagueño ha demostrado que a pesar de ser un debutante en el fútbol profesional, su equipo ha conseguido enlazar una buena serie de resultados para acercarse al objetivo de la salvación gracias a conseguir ganar los cuatro últimos encuentros que permiten al Albacete afrontar con cuatro puntos de colchón sobre el pozo de la tabla el final del campeonato.

Para llegar a esta situación, el técnico andaluz ha sabido tocar algunas teclas importantes:

Mejoras en el sistema defensivo. La sangría defensiva que venía arrastrando el Albacete durante la temporada era alarmante, siendo uno de los equipos más goleados de la categoría. Desde su llegada, no solamente su equipo encaja menos goles sino que también concede menos al rival.

Jugadores en buen estado de forma. Con Rubén Albés, futbolistas como Juanma García, Ros o Fidel no acababan de tener la continuidad suficiente, pero tras su llegada al banquillo del Belmonte, estos jugadores han comenzado a tener minutos y a rendir a buen nivel. Ello unido a que futbolistas como Manu Fuster, Olaetxea, Quiles o Agus Medina han mejorado su nivel ha contribuido a que el Albacete haya ganado enteros en este final de Liga.

Rotaciones: Con Alberto González es muy complicado acertar el once pues en cada partido introduce alguna modificación con respecto a la formación del encuentro anterior. El técnico andaluz quiere contar y tener a todos sus jugadores conectados por la causa y hasta el momento todas sus decisiones están saliendo a pedir de boca.

Ahora, el Albacete se encuentra cerca de una salvación que el conjunto manchego quiere certificar lo antes posible. El calendario que le resta al equipo blanco es jugar ante Leganés y Mirandés en el Carlos Belmonte y a domicilio medirse al Villarreal B y Real Zaragoza.