Enemigos de la libertad
La firma de opinión de la catedrática de Trabajo Social y Derechos Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, María José Aguilar
Este fin de semana hemos visto la foto de los grandes “señoros” de España enemigos de la libertad. En esa foto no salen todos los que son, pero sí son todos los que están. Encabezados por Milei y Garamendi (el jefe de la patronal).
'Enemigos de la libertad', la opinión de María José Aguilar
En esa foto, con el demente y desquiciado de la motosierra que preside Argentina, están quince consejeros delegados y altísimos ejecutivos españoles de empresas tan importantes como Iberia, Banco Santander, Mapfre, BBVA, Naturgy, Día, Abertis, Hispam Telefónica, Ecoener, Rothchild & Co. AB Living, o el hijo de Aznar convertido en propietario de los miles de pisos del fondo buitre que despojó de su vivienda a miles de familias (Asociaciones Estratégicas de Consello Group).
Milei, al que ayer aplaudieron a rabiar los neofascistas de Vox y del PP junto a toda la extrema derecha europea, defiende el desmantelamiento del Estado y todos los servicios públicos (excepto los vinculados con la represión de la población, claro). Su rechazo, cruel y lleno de odio contra diferentes colectivos, abarca a gran parte de la población: empezando por las mujeres feministas, las personas de izquierdas (a quienes llama “zurdos de mierda”), los pobres o las personas LGTBI. En su candidatura y su gobierno cuenta con herederos de la dictadura militar que niegan las decenas de miles desapariciones y asesinatos, de una de las dictaduras más sangrientas de América Latina.
Pero el problema más grave, en mi opinión, no es que este “fascista de manual”, venga a España a propulsar de cara a las elecciones europeas a la extrema derecha. Tampoco es lo más grave el insulto a España que ha proferido durante su discurso, atacando a una de las principales instituciones de Estado como es la presidencia del gobierno (algo verdaderamente sin precedentes).
Lo más grave, desde mi punto de vista por las implicaciones pasadas, presentes y futuras, es que todo esto que Milei representa y ha hecho en España, cuenta con el apoyo explícito de partidos políticos como Vox y PP, de medios de comunicación y de grandes empresas de nuestro país. Pero esto no hubiera sido posible sin el blanqueamiento y la complicidad que durante los últimos años se ha realizado en nuestro país, no sólo por quienes acabo de mencionar, sino también por dirigentes políticos y medios de comunicación que, no siendo de ultraderecha y denominándose progresistas, han contemporizado y asumido los discursos de esa extrema derecha que ahora, en primer plano y sin ocultar su verdadero rostro, vemos y oímos atónitas desde nuestras pantallas.
La semana pasada, muchas de las grandes empresas alemanas, incluso algunas de ellas con un pasado colaboracionista con los nazis, decidieron hacer campaña para intentar evitar el avance de la extrema derecha en Alemania. Las grandes empresas españolas del IBEX35, encabezados por su jefe Antonio Garamendi, han hecho aquí todo lo contrario: apoyar sin ambages a la extrema derecha.
El próximo 9 de junio, en las elecciones europeas, nos jugamos el uso antidemocrático, ineficiente y violento de los recursos. No es que nos juguemos mucho: ¡es que nos lo jugamos todo!