Por qué a los hombres les cuesta más que a las mujeres ir a terapia psicológica
Cómo influyen las expectativas sociales y culturales en la actitud de los hombres hacia la terapia y los efectos sobre la salud mental
Por qué a los hombres les cuesta más ir a terapia psicológica
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Cuenca
¿Existe un estigma asociado con los hombres que buscan terapia? ¿Cómo influyen las expectativas sociales y culturales en la actitud de los hombres hacia la terapia? ¿Qué efectos tiene la falta de atención terapéutica en la salud mental de los hombres? Respondemos a estas y otras preguntas en un nuevo espacio de la Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, y lo hacemos con María Gómez Tórtola, psicóloga sanitaria, sexóloga y terapeuta de parejas.
“Por un lado me gustaría destacar la percepción de debilidad. Existe una creencia cultural sobre que los hombres han de ser fuertes, autosuficientes, independientes y duros, por lo tanto esta creencia contrasta con esa búsqueda de ayudas psicológica que en muchos casos los hombres pueden necesitar”, explica Gómez Tórtola.
“También quiero destacar ese miedo al juicio social. Los hombres pueden temer ser juzgados negativamente por sus iguales, por su familia, por su pareja, si se descubre que están asistiendo a terapia porque, claro, como tengo que ser un tío fuerte y duro y resolver mis problemas por mí solo, pues choca bastante esta idea. Esto puede llevar a una preocupación por ser vistos como personas mucho menos competentes. Por otro lado está esa falta de modelos positivos, de modelos de referencia. La representación de hombres que buscan y se benefician de la terapia en medios, ya sea la televisión, redes sociales, etcétera, es súper limitada. Entonces, esto puede parecer que sea todavía una razón más por las que no asistir a terapia”.
“Se basa o radica en que los hombres, muchas veces, no tienen ese espacio seguro por estas creencias limitantes. La sexualidad de por sí ya es un tabú generalizado en toda la sociedad y más si hablamos de sexualidad y hombre”, apunta la sexóloga. “La creencia o la falsa creencia, mejor dicho, de que un hombre ha de ser potente, ha de ser un hombre que siempre esté activo, es una presión añadida a todas las que ya conllevan, disocia mucho de lo que es la realidad y tampoco se les permite ese espacio seguro para poder verbalizar problemáticas con respecto a la sexualidad”.
Acudir a terapia
“El hecho de la voluntad propia de la persona, ya sea hombre o mujer, y no quiero hacer diferencia a la hora de acudir a terapia, ha de ser un proceso voluntario”, puntualiza Gómez Tórtola. “Ha de ser un proceso en el que tú decidas, de manera libre, el querer mejorar aspectos de tu vida, que en cierta manera, por las herramientas que tienes o que has adquirido, ya no te están sirviendo. He tenido muchísimos casos de hombres que entraban a la consulta por un motivo relacionado con el trabajo, por ejemplo, escarbando un poquito en toda esa historia de vida, acabas viendo que hay una fragilidad, hay unas emociones, hay unos sentimientos, hay una ecuación y una crianza”.
“Ellos mismos en consulta se dan cuenta de que están actuando de una manera que no han elegido libremente y eso es lo bonito de la terapia, el poder darte cuenta de que, en ocasiones, has estado haciendo cosas que no eran tú y tener la libertad de poder empezar a elegir de una manera libre”.
Cómo afecta no ir a terapia
“El decir no a ir a terapia puede afectar negativamente a diferentes niveles”, explica esta sexóloga. “Por un lado, en el nivel individual, a tu propia salud mental y emocional, como puede ser una depresión, la ansiedad, se pueden llegar a intensificar. Por lo tanto, eso está afectando a tu bienestar general y a la capacidad que tú tienes de poder manejar cualquier tipo de situación. Por otro lado, también nos encontraríamos la problemática asociada de las relaciones con las personas. Yo tengo una incapacidad para poder expresar mis emociones y mis sentimientos, por otro lado, no tengo un espacio para poder trabajar mis propios problemas y me va a costar ser más simpático”
“Luego, a la hora de la resolución de conflictos, cuando no me siento yo, no identifico qué es lo que me pasa. No lo puedo comunicar y mucho menos identificarlo en los demás. Y ya por otro lado, también afectaría a relaciones profesionales en la dinámica laboral, rendimiento, ambiente de trabajo, liderazgo. Es decir, son muchos los aspectos que se ven comprometidos”, concluye Gómez Tórtola.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...