Tomás Segura, Jefe de Neurología del Hospital de Albacete: "El COVID y sus vacunas tienen efecto protrombótico"
El neurólogo acaba de realizar una estudio en el que especifica que "habría que analizar a ciertas personas con determinados riesgos u enfermedades, antes de vacunar y, si se han vacunado, protegerlos con "antitrombóticos"
El neurólogo Tomás Segura en la sección 'La Ciencia y tú' de Radio Albacete habló de los efectos secundarios de las vacunas del Covid-19 de los cuales ya alertaron en 2021. Sobre todo, habla de las consecuencias de la vacuna AstraZeneca. Para comenzar, el neurólogo destacó que "aunque no ocurre en la mayoría de los vacunados contra el Covid-19, si que hay miles de casos a nivel mundial de personas que han experimentado fuertes dolores de cabeza después de que les fuera inyectada la vacuna.
Tomás Segura, jefe de Neurología del Hospital de Albacete: "El COVID, y también sus vacunas, tienen efecto protrombótico"
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Segura recordó que hace ya varios años algunos pacientes acudían por fuertes dolores de cabeza tras haberse vacunado: “Sí es verdad que al principio nosotros nos dimos cuenta de que algunas personas que ingresaban entraban con una cefalea potente (dolor de cabeza) y con ciertos malestares (que podían ser secundarios a pequeños embolismos)”. Aquí en el Hospital general Universitario de Albacete, Segura manifestó que "acudieron varios pacientes a consulta con fuertes dolores de cabeza y con síntomas de trombos y, enseguida, solucionamos el problema y los pacientes se recuperaron completamente".
Al respecto, Tomás Segura explicó que no se trata de un dolor que experimenten la mayor parte de los vacunados, pero sí que destaca que los casos han aumentado en los últimos años: “Hay que reconocer que los datos de efectos secundarios son relativamente bajos, aunque han aumentado últimamente. Según las series de 2022 a 2024, antes era un caso rarísimo cada 1 millón y ahora es cada 50.000”.
El neurólogo albaceteño realizó un estudio con personal sanitario del hospital General Universitario de Albacete. Se trató de personal joven. Antes de ser vacunado se les extrajo muestras sanguíneas para saber cómo podría afectar las inyecciones en ellos". La mitad de ellos, arrojó un resultado positivo, es decir, que sí podrían haber desarrollado trombos, no obstante, la situación no era grave y, al tratarse de personas sanas no sufrieron consecuencias algunas".
Para concluir, el mensaje que lanza el neurólogo Tomás Segura es que "antes de vacunar a la población y, sobre todo, a determinadas personas con problemas de salud, de enfermedades habría que hacerles un estudio previo". Y sí se han vacunado ya, sin hacer un estudio previo, habría que darles un antitrombótico".
