Opinión

Sigue valiendo la pena movilizarnos

La firma de opinión de Évelin R. Molano, activista y voluntaria de distintas organizaciones, fundaciones y colectivos en defensa de los Derechos Humanos, Sociales, Económicos, Culturales y Ambientales

Évelin R. Molano, colaboradora de Radio Albacete

'Sigue valiendo la pena movilizarnos', la opinión de Évelin R.Molano

La sociedad de Albacete ha demostrado este fin de semana su compromiso con el dolor del pueblo palestino. Me siento muy orgullosa de nuestra ciudad ¡Ha sido sencillamente emocionante!

4 grupazos totalmente volcados, 12 organizaciones y colectivos, más de 1300 personas que compraron su entrada y que colaboraron con fila cero, más de 100 personas voluntarias comprometidas con los Derechos Humanos y una caseta de los jardinillos con más de la mitad de su aforo cubierto.

Un enorme esfuerzo de múltiples activistas y entidades que se ocuparon de todos los detalles sin perder de vista la causa, que por un lado estaba centrada en gritar muy alto ¡Paremos la masacre en Palestina! Y por otro lado en recaudar el máximo de fondos para ayuda humanitaria que llegará a terreno a través de la Red SOS Refugiados Europay Acción contra el Hambre.

El concierto en solidaridad con Palestina mostró el pasado sábado a una ciudad comprometida, solidaria, volcada con la paz y la vida, que lejos de los debates carentes de humanidad y centrados en la justificación del odio para matar, se centró en la importancia de parar la guerra, detener el envió de armas y dar paso a la entrada de ayuda humanitaria.

Habrá quienes piensen que el esfuerzo es nulo y que solo forma parte de un “día lúdico”, pero todos los que allí estuvimos sentimos esa energía única de quienes creemos que un mundo mejor es posible y que aquí desde donde estamos, quizá demasiado lejos de la realidad, somos capaces de pensar en algo más que en nosotras mismas, y movilizarnos.

Una apuesta frontal por los Derechos Humanos, una apuesta que requería no tener miedo y confiar, que ha ocupado energía, emociones y tiempo de muchas personas que sentían desde el primer día y desde el primer momento que estaban haciendo lo correcto. Somos personas, movilizándonos por personas.

Yo me quedo con la emoción, con los aplausos, con las lágrimas, los abrazos y por supuesto con el resultado porque la ayuda humanitaria es vital en este momento.

Una prueba más, como tantas otras que estamos viendo en las calles del mundo entero de que la solidaridad funciona, y de que la movilización merece la pena.

Cuando no se vislumbra el final de la muerte y la destrucción que estamos presenciando, ahora, más que nunca la humanidad debe prevalecer. Alto el fuego en Palestina.

Évelin R. Molano

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