A los 58 años se lanza a la EVAU: Mariani demuestra que nunca es tarde para empezar

Alcázar de San Juan

Un año más, la prueba de acceso a la Universidad está llegando, y los estudiantes cuentan las horas, llenos de nervios. Estudiantes como Mariani. A sus 58 años, esta estudiante natural de Herencia (Ciudad Real) también se enfrenta a la selectividad, y ha contado su historia en 'Hoy por Hoy La Mancha'.

El desempleo fue el punto de inflexión en la vida de Mariani para saber que tenía que reinventarse. Con 56 años, se apuntó al bachillerato nocturno para poder emprender un nuevo camino, y ahora, dos años después, ha certificado esta como una de las mejores decisiones de su vida. "Dejé los estudios, y era una espinita que tenía a medias. Me convalidaron un primero de bachiller, pero decidí hacerlo entero", ha explicado. Mariani ya está mirando microgrados en la UNED, y le llama la atención antropología. "Ha sido una superación personal", dice.

Filosofía y Latín han sido las asignaturas que menos le ha costado, aunque ha habido de todo. Además ha encontrado en Daniel, otro chico de 34 años, su mejor aliado para pasar bachillerato. Juntos, se preguntan la lección y comparten apuntes. "Son ganas y disciplina, me lo he propuesto, y debo hacerlo", explica Daniel. En su caso, Dani quiere estudiar el grado de Filosofía, y confiesa que bachillerato apenas le ha costado esfuerzo: "Soy un poco misántropo, y me gusta estudiar. En mi caso, los trabajos en los que he estado me lo han puesto fácil, trabajando a turnos", relata.

"Voluntad, entrenamiento y organización"

Y es que las rutinas no son las mismas cuando eres un estudiante de 17 años que cuando rozas los 60. Para Mariani, la fórmula del éxito es "voluntad, entrenamiento y organización", y confiesa ser de las alumnas que escriben el tema a mano en repetidas ocasiones, para que se quede en la memoria. En su círculo piensan que es una valiente. "No me lo considero", apostilla.

Para cuando llegue la semana importante, Mariani lo tiene claro: es importante desconectar de los libros el día anterior al examen. "Me doy un paseo y desayuno con tranquilidad. Los libros no se tocan el día anterior", dice. Pese a que ambos gozan de que sus titulaciones únicamente tienen un 5 de nota de corte, quieren sacar la máxima nota posible.

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Un regreso a los estudios en el IES Miguel de Cervantes, de Alcázar de San Juan, que a Mariani le ha servido como terapia. "Además de que he disfrutado, he aprendido. No solo académicamente, también, psicológicamente. Algunas tardes ha sido una muy buena terapia, he llegado a casa mejor que como entré", ha explicado. Junto a su profesor, Raúl, hemos podido conocer el aprendizaje de estos estudiantes, con un pequeño examen en directo.

Y con una nota media que roza la excelencia, son el ejemplo perfecto de que la edad nunca es un impedimento para comenzar de nuevo.