El pueblo de Guadalajara de 45 habitantes que recibirá cientos de visitantes gracias a su encuentro de circo

Toledo

Albendiego se va a convertir un año más en la capital del circo gracias a su décimo 'Encuentro MYAU'. Según datos del INE, el Instituto Nacional de Estadística, esta localidad de la Sierra Norte de Guadalajara, cuenta con 45 habitantes. Del 6 al 9 de junio va a recibir a cientos de personas de la mano de este encuentro, que va a contar, con cerca de 300 participantes entre artistas -como payasos, trapecistas, malabaristas o equilibristas- y voluntarios llegados de toda España y de diversos países del mundo. El objetivo de esta cita anual es compartir experiencias, técnicas y trucos a lo largo de diversos talleres que se organizan en diversos puntos del pueblo.

En el programa El viaje empieza aquí hemos hablado con uno de los impulsores de MYAU y también el alcalde de Albendiego, Mario Javier Gallego. Recuerda que el pueblo tiene sus limitaciones así que en algún momento cortan el número de inscritos que está establecido en unas 600 personas. Y es el que encuentro está pensado para artistas del circo aunque también van simpatizantes y aficionados al mundo del circo.

El objetivo de este encuentro es compartir experiencias y hacer de laboratorio de pruebas pero estas grandes artistas que se dan cita en Albendiego. Hay un programa con diferentes actividades que nos ha explicado Mario Javier Gallego como diferentes talleres, una gala con diferentes actuaciones o la tradicional "cadena de tartazos".

También hemos hablado con uno de los primeros artistas que pasaron por MYAU y que fue premiado en el año 2015, estamos hablado de Víctor Ortiz, muy conocido por su personaje de Wilbur que goza de gran popularidad tras aparecer en la vuelta de programa 'Grand Prix' de RTVE, donde volverá a estar este verano.

Víctor dice que tiene un recuerdo "fenomenal" de la experiencia de 2015 y ha recordado que quedan muy pocos encuentros de este tipo en nuestro país. La historia de Víctor y de Wilbur no se entiende sin los 16 años en los que fue gimnasta de alta competición llegando a ser campeón de España. Después decidió dedicarse a su verdadera vocación: ser payaso, llegando a participar como acróbata en el Circo del Sol en 2007.

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Recuerda que en el circo el artista se juega "muchas veces la vida" y en eso "está también por lo que la gente tanto la aprecia y es tan impresionante de ver en directo" y que "no tiene ninguna otra disciplina".