La comarca de Toledo desesperada por los robos de crucifijos en cementerios
Los camposantos de Bargas y Torrijos, los últimos en la lista de una banda que la Guardia Civil trata de desarticular
Toledo
Continúa la oleada de robos en los cementerios de la provincia de Toledo. El último de ellos se producía la madrugada de este domingo en Bargas, donde el mismo grupo que ha actuado en las últimas semanas en otros camposantos de la provincia ha sustraído un número de crucifijos aún por determinar. La Guardia Civil ya ha abierto diligencias para inventariar los elementos sustraídos y el Ayuntamiento ha anunciado que se personará como denunciante.
La madrugada del pasada viernes los ladrones también sustrajeron 134 crucifijos del cementerio de Torrijos, muchos de ellos fabricados en bronce y cobre. La Guardia Civil también investiga este robo, como todos los que en las últimas semanas se han producido con el mismo "modus operandi" en los camposantos de Erustes, Lucillos, Cebolla o Carriches. El Ayuntamiento de Torrijos, que ya ha denunciado los hechos, no duda de que se trata del mismo grupo.
"Se están poniendo todas las medidas en conjunto con todos los cuerpos de seguridad para desarticular esta banda y acabar con esto lo antes posible", ha explicado en declaraciones a la SER el alcalde de Torrijos, Andrés García, que subraya el impacto que este robo ha causado entre los vecinos del municipio. "Ya no es sólo el daño material sino el daño emocional que produce un robo en algo tan íntimo como es una tumba", lamenta el regidor.
El Consistorio apunta a la misma banda que durante las últimas semanas ha actuado en otras localidades de la comarca. "El hurto en Torrijos al ser más grande ha sido mayor", explica en la SER el regidor. El Consistorio ha emitido un comunicado a través de sus redes sociales en el que recuerda que los particulares afectados por estos robos también pueden denunciar los hechos ante la Guardia Civil aportando la información que se les requiera.
En los últimos años este tipo de robos han ido al alza en todo el país por los materiales de los que están fabricados estos crucifijos, muchos de ellos de bronce o cobre, y que estas bandas acaban vendiendo en el mercado ilegal. Algunos ayuntamientos, como el de Erustes, donde los ladrones sustrajeron 31 cruces, han decidido instalar cámaras de seguridad para evitar que estas bandas puedan seguir haciendo de las suyas.
José C. Rejas
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense...