Las “enramás” de San Juan
La columna de opinión del historiador y profesor talaverano, Ángel Monterrubio
Las “enramás” de San Juan
Talavera de la Reina
Una vieja costumbre, ya perdida, que se celebraba en nuestras tierras la noche de San Juan y que está relacionada con las plantas es la de las “enramás”.
Los mozos, esa noche, ponían ramos a las mozas que cortejaban o a las que les caían bien o mal, adornando las ventanas, balcones y puertas de sus casas: lo curioso del asunto es que dependiendo de la decoración había un significado, la “enramá” tenía un mensaje: de amor, de desamor, de amistad, de enemistad...
Cuando el mozo quería agradar a la dama destacan dos enramadas: o bien colgaban vistosas ramas de cerezo o guindo con sus frutos o bien ramas con peros de los llamados sanjuaneros. El galán debía quedar vigilando toda la noche para que no se la cambiaran, porque cuando querían ser despectivos por enemistad o por ser rechazados ponían cardos borriqueros, ajos, o incluso, una más desagradable, huesos de animales traídos de cualquier muladar.
Y ahora veamos el significado de la enramada según la planta:
Si la enramada era de laurel significaba buena moza.
Enramada de rosas: hermosa.
Mata de garbanzos, salada, simpática.
Rama de peros sanjuaneros, rama de pino o álamo: te quiero.
Y vamos a las malas:
Cardos: arisca. De ahí la expresión “eres un cardo borriquero”.
Planta de patata: sosa, que no tiene gracia ni viveza.
Ramas de encina o moral: poco limpia
Jara: haragana, perezosa, vaga.
Hojas de parra: borracha.
Las chicas estaban atentas toda la noche por ver si colgaban en sus balcones o ventanas las enramadas, si les eran favorables las dejaban y si eran negativas las quitaban de inmediato.
Ángel Monterrubio
Diplomado en Profesorado de E.G.B., Licenciado...