Pacientes que "fallecen en medio del proceso": Castilla-La Mancha se compromete a acortar los plazos de eutanasia
En 2023 se realizaron 17 eutanasias en Castilla-La Mancha de las 58 que se solicitaron, algunas no se llevaron a cabo por la muerte previa del paciente, porque no reunieron las condiciones oportunas o porque finalmente el paciente renunció
Este 25 de junio se cumplen tres años desde que la conocida como ley de eutanasia entrase en vigor en nuestro país. En el tercer aniversario, Castilla-La Mancha admite que se debe seguir trabajando por reducir los plazos de aplicación y se compromete a acortar los tiempos de espera. "Todas las comunidades deberíamos aligerar. Nosotros estamos en esa propuesta".
Declaraciones del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que, a preguntas de la SER, ha cifrado que en el pasado ejercicio 2023, 58 personas solicitaron la eutanasia y finalmente se llevaron a cabo 17. Muchos de los pacientes solicitantes murieron esperando. "Muchas personas que solicitan la eutanasia están inmersos en procesos de enfermedad que son demasiado cortos con respecto a cómo nos comportamos en estos plazos", ha explicado.
Además de demoras, hay otras razones que frenan la muerte digna. Según el consejero, "hay tres causas fundamentales". "Una es que el paciente fallezca en medio del proceso. Otra, que no se produzcan las condiciones oportunas para llevarlo a cabo, porque así lo decidan los profesionales, y la tercera, porque una vez que ha llegado el momento, el paciente ha decidido no llevarla a cabo".
Más allá de los plazos prolongados, la Asociación 'Derecho a Morir Dignamente' también denuncia que la mayoría de las comunidades autónomas no están publicando ningún informe con los datos. Sobre esto, el titular autonómico de Sanidad ha indicado que, según la ley, las autonomías tan solo están obligadas a colgar los datos en una plataforma del Ministerio y es el Ministerio quien debe hacer públicas las estadísticas. "Si no lo ha publicado todavía -el Ministerio- será porque no tiene el texto de las comunidades autónomas o estará en otro plazo".
En lo relativo a la eutanasia, a diferencia de lo que ocurre con la práctica de abortos, la región no tiene problema con los médicos objetores de conciencia. En este caso, los profesionales no son un impedimento en el deseo y derecho de los pacientes.