Urbión, Tesla o Ubriqueña: ¿Cómo se eligen los nombres de los linces ibéricos en Castilla-La Mancha?

Toledo

Sacar al lince ibérico del catálogo español de especies amenazadas es algo "prematuro". Lo dice Susana Jara, directora general de Medio Natural y Biodiversidad de la Junta, en declaraciones a La SER.

Jara explica que, aunque los datos absolutos del lince son buenos, estos están localizados en zonas muy concretas. Se tiene que seguir trabajando, por lo tanto, para ampliar los conectores entre zonas para aumentar el número de individuos.

"No hay una expansión ni una homogeneidad en la distribución territorial del lince que pudiera justificar el inicio de esta catalogación o el paso a una categoría inferior", asegura.

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Y es que, ante la posibilidad de que el lince saliera de la catalogación española de especie amenazada, donde sigue siendo una especie considerada en peligro de extinción, la directora general la aboga por continuar con la protección del lince ibérico.

Este tiene una presencia estable en tres áreas: Montes de Toledo, Sierra Morena Occidental y Sierra Morena Oriental. Además, se está trabajando en una cuarta, en Campos de Hellín, en Albacete, y en dos corredores de conexión en La Jara y el Parque Nacional de Cabañeros.

La ciudadanía es fundamental en la supervivencia del lince

Pero si algo está claro es que el lince sobrevive gracias al trabajo y la implicación de toda la sociedad, asegura la directora, que se implica hasta en elegir los nombres de los ejemplares. En algunas zonas son los colegios o institutos, tal y como afirma Paco Sánchez, técnico.

"Les damos un listado de los nombres asignados para su zona en concreto, de su pueblo o de su ciudad, y a veces eligen los nombres de los cachorros de esa zona", dice el técnico.

En la Península Ibérica hay más de 2.000 linces y, en Castilla-La Mancha, hay unos 715 ejemplares, siendo un 35% más con respecto al total.