Los hogares de Castilla-La Mancha destinan más dinero a alimentación, ocio y cultura y restauración
La subida generalizada de precios obliga a las familias de la región a hacer un mayor desembolso económico. Vivienda y alimentación se llevan el 31 por ciento del presupuesto anual
Toledo
La subida de precios en 2023 no fue obstáculo para que los castellano-manchegos aumentaran su gasto en ocio y restauración. Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística, el gasto medio por hogar en Castilla-La Mancha el año pasado subió a los 29.391 euros, un 7,6 por ciento más, muy por encima de la inflación que la región registró ese año y que se situó en el 3,4 por ciento.
Por persona, el gasto medio se situó en los 11.766 euros, un 8,6 por ciento más. En el desglose, los castellano-manchegos gastamos más en ocio y cultura, con 1.548 euros de media por hogar, 339 euros más que en 2022. También gastamos más en alimentos y bebidas, a los que destinamos 4.782 euros de media -315 euros más- y en restaurantes y hoteles, con 2.688 euros por hogar, 278 euros más que en 2022.
Pese a ello son la vivienda y los suministros vinculados a ésta los que se llevan la mayor parte del gasto familiar, con una media de 9.000 euros por hogar, unos 3.670 por persona, algo más del 31 por ciento del presupuesto anual. Un porcentaje que se eleva en el caso de las familias con menos recursos, donde el 62 por ciento del presupuesto se lo llevan vivienda y alimentación.
Desde FACUA instan a las comunidades a declarar zonas tensionadas para poder aplicar el índice de referencia de precios del alquiler aprobado por el Gobierno central. "A pesar de que el Gobierno está intentando tomar medidas hay comunidades autónomas que colaboran más que otras", explica Paco Ferrer, presidente de FACUA en Castilla-La Mancha, que confía en una contención o una bajada del IPC en los próximos meses.
Supresión del IVA en el aceite de oliva
El desglose también refleja el impacto en los hogares de la subida de algunos productos. En aceite de oliva, gastamos un 24 por ciento más que en 2022 y un 55 por ciento más que en 2021. Desde FACUA aplauden la supresión del IVA en el aceite de oliva desde este lunes pero piden un mayor control de los precios para que esta rebaja acabe en el bolsillo de los consumidores y no en la cuenta de beneficios de las empresas.
Ferrer lo compara con la ayuda al combustible que aprobó el Gobierno. "El espíritu de la norma es que repercuta en el bolsillo del consumidor y no engrose los beneficios. Es lo que el Gobierno ha de controlar y las comunidades autónomas, como la de Castilla-La Mancha, tienen también competencias para ese control de precios y para sancionar a las empresas que lo incumplan".
José C. Rejas
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense...